| MÁS DE TRES DECADAS DE GOBERNADORES (I) |
| MÁS DE TRES DECADAS DE GOBERNADORES (I) |
| 2019-04-09 |
| VENENOTAS Por El Tlacuilo MÁS DE TRES DECADAS DE GOBERNADORES (I) CERO Y VAN DIEZ De los ochentas para acá, los Veracruzanos hemos transitado con diez gobernadores; Agustín Acosta Lagunes (1980 - 1986). El siguiente sexenio se lo repartieron entre Fernando Gutiérrez Barrios (1986 - 1988) y Dante Delgado Rannauro (1988 – 1992). Patricio Chirinos Calero (1992 - 1998); Miguel Alemán Velasco (1998 - 2004); Fidel Herrera Beltrán (2004-2010). Javier Duarte de Ochoa (2010-2016). Con Duarte concluyó la supremacía del PRI que durante más de setenta años había conservado la gubernatura. Le tocó a Favino Ríos Alvarado (2016) cerrar ese desastroso sexenio. Miguel Ángel Yunes Linares (2016-2018). Y llevamos menos de un año del sexenio de Cuitláhuac García Jiménez. Nos ha costado trabajo salir vivos de algunos de esos gobiernos. LAGUNAS HISTORÍCAS Desafortunadamente, aunque muchos de los que encabezaron y conformaron esos gobiernos aún viven, los cronistas veracruzanos no se han preocupado por diseñar un documento que registre el transitar de los mandatarios veracruzanos en el poder. Obviamente, estas Venenotas no pretenden hacerlo, la historia de Veracruz es demasiado grande para ello. Solamente quisiéramos esbozar una pincelada de algunos hechos y anécdotas que los rodearon. Tomando en cuenta que quien escribe regresó a vivir a su estado en el año 96, muchos de los acontecimientos los conozco solamente de oídas; eso sí, de voz de algunos de los personajes que vivieron inmersos en las entrañas de esos gobiernos y que les hablaban de “tú” a los gobernadores. DON DISGUSTÍN Se dice que don Agustín Acosta Lagunes tenía mal carácter, o al menos era “mal encarado”; lo que le mereció el apodo de “Don Disgustín”. Tuvo fama de ser un hombre recio y represor; que además tenía un hermano con fama de matón que era más malo que la carne de puerco con cisticercos y el refresco en ayunas, de nombre Rafael, apodado “El Zopilote”; quién a tal grado reconocía el daño que le había hecho a la imagen de su hermano; que en campaña de Gutiérrez Barrios le aseguró que “sería el mejor gobernador de Veracruz, porque él (Fernando), no tenía hermanos”. La autoridad de Acosta Lagunes se vio frecuentemente confrontada por “el caudillo del sur”, Cirilo Vázquez Lagunes; quién se considera el heredero de los cacicazgos de Amadeo González Caballero y de Mario Colonna. Siendo que Cirilo vivía su momento de mayor poder cuestionó y confrontó las decisiones al interior del PRI del gobernador; además le tomó varias alcaldías y llegó a declarar que él y su grupo “habían realizado más obras sociales en los veinticinco municipios de su región, que el propio gobierno estatal”. De esa confrontación verbal constante de Vázquez Lagunes contra el entonces gobernador; el principal vocero fue el Diario “Sotavento”, de su propiedad. A don Agustín le gustaba que le informaran lo que sucedía en su estado, saber que se decía de él por ejemplo, pero lo que más disfrutaba era que se le acercaran sus colaboradores para contarle “chismes”; los cuales disfrutaba de especial manera. EL HOMBRE LEYENDA Don Fernando Gutiérrez Barrios tenía una capacidad política privilegiada; fue minucioso en el cuidado de su imagen en todos sentidos. Dentro de su efímero paso de dos años por la gubernatura del estado marcó un precedente histórico, tanto en materia de seguridad, obra pública y política. Al gobernador Gutiérrez Barrios le antecedía una trayectoria en donde había atendido temas internacionales, como la colaboración de México con Estados Unidos durante la investigación (en los primeros días) del asesinado de Kennedy. La detención del joven Fidel Castro junto la desmantelación de una célula del Movimiento "26 de Julio", que se preparaba a invadir Cuba, entre otros. Su perfil fue considerado por el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari adecuado para desempeñarse como Secretario de Gobernación, así que fue llamado al altiplano y relevado por Dante. Sobra decir que el sexenio de Salinas fue de tempestades políticas que pusieron a prueba constantemente las capacidades del veracruzano, oriundo de Alto Lucero. CABALLO LOCO Dante Delgado Rannauro, hombre de carácter recio, llevó a cabo su cuatrienio con férrea disciplina; siendo el eje de su gobierno la obra pública, parecería que en Veracruz todo lo construyó Dante. Su obra fue abundante, aunque muchos lo atribuyen a que era el dueño de la empresa proveedora del cemento; ya ve usted que a todo le hayamos. En lo económico también hubo crecimiento. Es natural que después de concluir una administración tan exitosa y aún mareado por el poder absoluto; Dante no creyera ni en dios ni en María Santísima; así que retó al hombre equivocado, al presidente Ernesto Zedillo; desafío que le costó la cárcel de donde salió aún con el carácter bien templado. Sin embargo a tal grado lo ablandó la vida, que en el último proceso electoral terminó siendo aliado de su carcelero ¡Así acaban los artistas! Vivió en Casa Veracruz durante su administración, ahí mismo realizaba largas jornadas de trabajo en su despacho, a tal grado que un preocupado colaborador acostumbraba pasarle sus chanclas para que reposara sus pies; esa loable acción le ganó el mote de “El Capitán Chanclas”. EL BEISBOLISTA FENOMENO Patricio Chirinos Calero no tuvo otra virtud para ser Gobernador que la de ser amigo, amanuense y cuasi compadre del presidente Carlos Salinas; quién de golpe y porrazo acabó con las aspiraciones de los políticos locales, designando por dedazo a Calero candidato; evitándonos así “el localismo empobrecedor”. Curiosamente, su gobierno, que encarceló a Dante por un supuesto quebranto financiero que nunca pudo comprobarle; fue quizás la primera administración que de manera frontal fue acusada de corrupta estando aún en funciones. La diputada local del PRD, Mariana Aguilar López, exigía cuentas al gobierno de Chirinos Calero por alrededor de 80 millones pesos sin justificar. Cantidad que hoy parece irrisoria, pero lo importante era el cuestionamiento. Durante el chirinato, incluso los alcaldes se empezaron a despachar con la cuchara grande, destacándose el entonces edil del puerto de Veracruz, Efrén “El Ratón” López Meza; que a su salida dejó un faltante de casi un millón y medio; y una deuda de arriba de los 18 millones de pesos; insistimos, hoy nos reímos, pero entonces era un escándalo. Desde el entonces Distrito Federal, sus biógrafos fueron Héctor Lechuga y Chucho Salinas, que a través del programa de radio “Ensalada de Lechuga” se encargaron de difundir que quién mandaba en Veracruz no era Chirinos, sino su Secretario de Gobierno ¡Chúpale pichón! La crónica diaria se cortó cuando ambos viajaban en el mismo vehículo y fueron arrollados por un camión pesado; recuperarse les llevó varios meses de convalecencia. ¡Esta historia continuará |
