| LOS DIPUTADOS SALTIMBANQUI |
| LOS DIPUTADOS SALTIMBANQUI |
| 2019-03-11 |
| VENENOTAS Por El Tlacuilo LOS DIPUTADOS SALTIMBANQUI LUNA DE MIEL CANDIDATO-PARTIDO Si bien una diputación es resultado del voto ciudadano (de manera directa si es de Mayoría Relativa e indirecta en los casos de la Representación Proporcional) no deja de ser una posición del partido político que abanderó a los candidatos ganadores. El presidente de cada partido (o quién mande dentro de sus siglas) tuvo que dejar fuera a una larga fila de aspirantes, para abanderar a al candidato que los representaría durante el proceso electoral. La designación provocará fracturas internas, mismas que anteceden a la “responsabilidad” que tendrán dichos partidos de entregar algunas canonjías a los que se quedaron en el camino. Después es necesario proceder a la “operación cicatriz”, que es obligada y tediosa; en fin, todos esos usos y costumbres que se dan en torno al ungido. METAMORFOSIS Durante el Proceso Electoral de los candidatos enviados a hacer campaña, él o los partidos políticos que respaldan al candidato tendrán la obligación de poner a su disposición su estructura, misma que han conformado y sostenido durante años; además de aportarle ya sea en especies o en efectivo los recursos económicos que las leyes electorales les obligan a darle, y que le son indispensables para hacer campaña. Si la elección es tersa, concluirá en el momento en que el candidato a diputado obtenga la mayoría, pero si es cerrada y existen irregularidades, entonces el departamento legal de los partidos tendrá que defender el escaño ganado en las urnas. En el caso de los plurinominales también recibirán recursos para hacer campaña, aunque aparentemente no necesiten realizarla. En teoría los candidatos por designación plurinominal son la expresión más pura de sus partidos; son los militantes que generan más confianza a las cúpulas; los hombres y mujeres de inalterable ética a los estatutos e ideología de los partidos que los abanderan. Sin embargo una vez que los candidatos levantan el brazo para tomar protesta, comienza una metamorfosis en muchos de ellos. Ya no son simples candidatos; son –según ellos- los diputados que ganaron por sus capacidades; y están dispuestos a exigir a sus partidos que los valoren en todo lo que valen, de lo contrario existe la posibilidad de que renuncien a sus bancadas. La ética es tan laxa y la urgencia de los votos a favor tan apremiante en este momento, que incluso pueden irse y luego regresar con el mayor cinismo y serán recibidos con los brazos abiertos. DERECHO A TRAICIONAR Sabemos que a los diputados saltimbanqui que transitan de una bancada a otra les asisten una serie de garantías políticas; sin embargo perecería ser que para lo único que las utilizan es para sacar la mayor tajada personal posible. El chantaje de irse a veces les funciona y venden su permanencia a un elevado precio. Pero ¿Qué sucedería si las curules no pertenecieran a los diputados sino a los Partidos? Es decir que si un diputado decide abandonar la bancada que también tuviera que dejar la diputación, para dar paso a su suplente o a otro militante que siga estando convencido de defender las políticas del Partido que ganó en las urnas esa posición. Desde luego que parecerá para muchos una aberración a las garantías políticas individuales, pero por otro lado resulta ilógico que alguien que se valió de un partido a quien juró representar, llegando a una diputación, una vez empoderado le vuelva la espalda. Los votantes no solamente votaron por el individuo sino que también lo hicieron por el proyecto político que representaba. Es una falacia que los diputados son los representantes del pueblo, a quienes realmente dan voz es a las políticas de sus partidos. Es una simulación el argumento de que están ejerciendo su libertad individual de decisión cuando su voto es contrario a la línea política de su bancada; eso es hacerse como tío Lolo y es el equivalente a “mamar y patear el pesebre”. Sabrá dios si es mito o realidad, pero se comenta que lo que realmente mueve a muchos de ellos son los intereses mundanos; y si no hay dinero de por medio para direccionar su voto o si no existe alguna negociación política interesante, los diputados sin ética son capaces de ir en contra de su propia bancada o hasta abandonarla. LOS PATOS LE TIRAN A LAS ESCOPETAS Parece mentira que individuos oportunistas y sin ninguna filia política, puedan verles la cara de sus… ingenuos a los dirigentes de los partidos. Los líderes de los partidos no son incapaces de pronunciarse en contra de los coleópteros a los que les dieron alas. Los desertores deberían ser obligados en el momento en que abandonan una bancada a que también entreguen la curul que obtuvieron gracias a la postulación del partido al que le están dando la espalda. Ignoramos si exista la posibilidad legal de que soliciten la destitución de los diputados renegados, pero deberían de hacerlo de manera obligada, y si no, al menos ejercer presión real para que esa posición les sea devuelta. Insistimos en que suena retrograda, pero debido a la evidente meretricio del voto de los diputados locales, debería de ponerse un poco de disciplina, y si no lo hacen los partidos políticos por su propia dignidad, que lo hagan por los electores, quienes muchas veces ni se enteraran que su diputado cambio de bando pero de todas maneras son traicionados en su confianza. CURACIÓN DE CABALLO Todo el tiempo ha funcionado para meter orden un buen “golpe de autoridad”; mismo que evidentemente ya hace falta que se dé dentro de la política de Veracruz, porque cada quién jala por su lado, hace lo que le da la gana, sin que les tiren las riendas. Y no nos vayan a salir como el PT, que creyó que con desconocer al Gigante sin Cabeza era suficiente, no, a los partidos que sus diputados les vuelven la espalda les están robando una posición política sumamente valiosa, no la pueden dejar perder así de fácil; de lo contrario, si siguen siendo simples observadores, pues ya los saquearon… y los volverán a saquear. |
