| A CELEBRAR LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN |
| A CELEBRAR LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN |
| 2018-06-04 |
| VENENOTAS Por El Tlacuilo A CELEBRAR LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN PARA CADA SAPO HAY SU PEDRADA En tema de los contratos de difusión a medios de comunicación o a periodistas, seremos siempre respetuosos; es absurdo descalificar a alguien que logra ser considerado estratégico para la difusión de cualquier entidad pública o privada, pues algún chiste tendrá el contratado para ser considerado de esa manera; lo mismo sucede con los montos de los contratos, si alguien que maneja un presupuesto público o privado decide abrirle la cartera a una empresa de comunicación, es muy su gusto, a final de cuentas todos en el “mercado” de la difusión tienen la misma oportunidad, solamente que hay personajes muy hábiles que otras, que de plano se amensan. Sin embargo durante este gobierno y esta Legislatura sucede algo distinto; se trata del desvío de recursos etiquetados por los diputados para difusión Institucional. BOTÓN DE EJEMPLO Centrémonos en el Congreso local, que a final de cuentas es el espejo de la administración estatal y de muchas municipales. Hace unos días se dio a conocer una lista de las “empresas” de comunicación contratadas por la actual Legislatura, ante el documento, el mayor cuestionamiento que se hizo es que quienes obtenían las ganancias del presupuesto son compañías noveles y sin mucha proyección, pero el tema va más allá, se trata –nuevamente- de empresas fantasmas, que fueron constituidas por los líderes de las bancadas de todos los partidos representados en el Congreso (unos más y otros menos) con el sólo objetivo de quedarse ellos mismos con el presupuesto autorizado para difusión; son “empresas” que desaparecerán en cuanto sus padrinos dejen de tener las manos metidas en el dinero del Congreso. Caray, Gina Domínguez y Alberto Silva hicieron escuela en el tema de robarle a la prensa, pero sus alumnos ya superaron a los maestros. LA MANCHA VORAZ Es claro que los actuales “chicos súper poderosos” no le han fijado límite a su voracidad, y si se atreven a robarse lo etiquetado la prensa, que tiene la posibilidad de denunciarlo ¿qué tanto no se estarán llevando de quienes no tienen posibilidad de hacerlo? El saqueo se ha dado desde recién iniciada la LXIV Legislatura, ya que los diputados salientes dejaron en proceso de cobro los dos últimos meses que deberían pagársele a la prensa contratada para difusión; ese dinero se cobró, pero nunca llegó a los medios. Al cuestionarle de manera directa a Carlos Fuentes (el Chico de Sergio el Bailador), su respuesta fue que en efecto, ese dinero sí había llegado a las arcas del Congreso, pero que “ya se había utilizado”. BUENA ESTRATEGIA La jugada de robarle a la prensa es muy redituable para quienes desgobiernan Veracruz, por una parte se incrementan las “utilidades”, y por otra se ha ido mermando al periodismo. En una carta abierta que circuló la semana pasada dirigida al ejecutivo, se le reclama que contrariamente a su dicho de no otorgar dinero a la prensa se están despilfarrando decenas de millones de pesos en difusión, el reclamo no es tan exacto como debería serlo, porque insistimos, muchas de las supuestas empresas de comunicación son más fantasmas que Gasparín. Así que la promesa sí se ha cumplido, pues el compromiso fue no darle ese dinero a la prensa, nunca fue quitar esa partida presupuestal y destinar el dinero para otra cosa, el capital está, no llega a las empresas periodísticas, pero sí se esfuma de las arcas de Sefiplan… ¡Nooombre, unos genios! LO QUE HACE LA MANO HACE LA TRAS El sistema ha cundido, y muchos alcaldes (de todos los colores) han seguido el “buen ejemplo”, Están aplicando la misma estrategia dentro de sus Ayuntamientos, empezando con Xalapa, administración de Morena que está haciéndole un importante boquete a la imagen de ese partido. CELEBREMOS SEÑORES CON GUSTO Llegaremos este año al siete de junio con una relativa libertad de expresión; pero siendo tratados desde la cúpula del poder con una ofensiva discriminación. El desprecio hacia los comunicadores podría enmarcarse como una manera de gobernar monárquica, en la cual una casta está por encima de toda la demás sociedad. Existe una división social en la que los cargos dentro del gobierno son equivalentes a ser Duques, Condes, Marqueses, o algún otro título nobiliario, y hacía afuera de esa casta todos son campesinos, aldeano o esclavos. Parecerá un cliché, pero hoy más que nunca es una realidad: “esta monarquía se terminará en diciembre y los auténticos profesionales del periodismo permanecerán más allá”; registrando la historia de lo que han sido estos tres o cuatro años en los que los comunicadores veracruzanos han sido vejados, por dos de los gobernadores que se perfilan (según vox populi) como los más nefastos en la historia del estado. ¡Faltan doscientos nueve días para que nos devuelvan Veracruz! |
