| Últimos días de este gobierno |
| Últimos días de este gobierno |
| 2016-11-28 |
| VENENOTAS Últimos días de este gobierno Se echó la sal Cuando inicio el gobierno de Javier Duarte de Ochoa, el gobernador con licencia y prófugo, aseveraba ante un grupo de periodistas, que “no aspiraba a ser un gobernador popular”, pero se le pasó la mano y terminó siendo el mandatario más odiado en la historia de nuestro estado. Estamos a solamente unos días de que concluyan sus seis años, la historia todos la conocemos; aunque el recuento real de los daños se sabrá después del primero de diciembre. La punta del iceberg Lo que sucede en Veracruz tiene más fondo que la explicación simplista de la corrupción, la crisis tiene más fondo, más padres y más madres de los que conocemos. Se señala-si sacamos cuentas de las denuncias- que el monto de lo robado por Duarte y su gente se aproxima a los 10 mil millones de pesos (a ojo de buen cubero); es una cantidad inimaginable y conmensurable, ni siquiera la podemos visualizar apilada en billetes de mil pesos; más sin embargo el gobierno que concluye recibió un promedio (también a ojo de buen cubero) de 90 mil millones de pesos cada uno de los seis años; lo que sumarían alrededor de 540 mil millones de pesos; ante lo cual el monto de lo robado no significaría tanto como para desestabilizar a un estado. No se trata de decir que esté justificado el saqueo, ni que deban de perdonárselas; pero ese hecho sí nos envía un mensaje de alerta de que existen problemas de fondo en los que será indispensable ocuparse, si es que se quiere sacar al buey de la barranca. Hay datos que se han ocultado por “cortesía” política, uno de ellos es como afectó a los estados la Reforma Educativa, que los grabó con pagos al magisterio que antes realizaba la federación. Se ha dicho poco del fuerte incremento de la plantilla de pensionados, quienes se jubilan con su último salario, y no con uno promediado de todos sus años de servicio. Un factor que impactó fue el desmedido incremento al pago de la deuda. Es claro que la quiebra económica de Veracruz es multifactorial. Que, si la causa se carga hacia un solo motivo, se corre el riesgo de no salir de ella. Resbalones Algunos de los errores políticos y administrativos de Javier Duarte de Ochoa fueron evidentes, otros apenas surgen a la luz pública. La falta de lealtad de muchos de quienes lo rodearon, aunado con que cada secretaría podía disponer libremente de sus recursos económicos y humanos, fue un formula toxica que cobró su cuota de desastre. La fractura en la relación con el presidente de la república, misma que surgió desde la campaña de Peña Nieto, más el riesgoso acercamiento con Andrés López Obrador y su partido Morena, dejaron a Duarte de Ochoa sin cobertura política; listo para arrimarle el caballo para balconeándolo lo suficiente como para destruir su carrera política, acabar su ya desgastada imagen pública y pasarlo a la báscula. Los resultados de la administración que concluye fueron desastrosos, se dice que la falta de inversión estatal ha costado la pérdida de 45 mil empleos, esa debe ser la cifra oficial, porque el termómetro popular indica que son muchísimos más. Como la clásica frase del Monje Loco “nadie sabe nadie supo” cuanto es el déficit presupuestal y la deuda del estado, aunque fluctúan las declaraciones entre 70 y 130 mil millones de pesos. Ojalá los correteen Sin duda hay dos personajes que se distinguen por el enorme daño que le hicieron a los Veracruzanos, uno de ellos es Arturo Bermúdez Zurita, a quien esperamos se le haga una investigación a fondo no tanto de lo que acusan que se llevó de dinero, sino del porque Veracruz cayó en una crisis tan espantosa de Seguridad Publica. Otro es el Fiscal Luis Ángel Bravo contreras y su casi nula resolución de los casos de asesinato, secuestro y extorsión en Veracruz. Al Fiscal le sembraron el estado de cadáveres tirados y en fosas clandestinas, sin que ni siquiera dé una explicación congruente de lo que sucede. Un poco en descarga de Bravo Contreras pediríamos que no olviden a sus antecesores, que tampoco tuvieron un desempeño muy brillante, entre los que está el actual presidente del CDE del PRI, Amadeo Flores Espinoso; mas “espinozo” que nunca. Dios quiera Insistimos en la importancia que tendrá analizar la tragedia económica a fondo; pues si bien culpar a la corrupción es lo más práctico y de mayor impacto popular evidente; no lo es para la solucionar el problema. Si no se busca la raíz de la crisis no se le augura que pueda solucionarse. La raza de bronce que narraba Agustín Lara, esa que sabe sufrir y cantar, pero que últimamente ya está harta de tanto sufrir y de poco cantar; está con la esperanza de que el gobierno que iniciará el próximo día jueves traerá soluciones, y ojala así sea, porque Veracruz que es un estado con abundantes riquezas naturales y comerciales, está al borde de la miseria ¡Ojala que les vaya bien a los que vienen! Si no, que dios nos agarre confesados. |
