El libro “Poder Asesino”
El libro “Poder Asesino”
2016-10-03
En la ciudad de México, quien escribe fue invitado a formar parte de la presentación del libro Poder Asesino; novela “de realidad aumentada” escrita y “dirigida” por Luis Kelly, cineasta y escritor. En su haber como director de cine tiene dos películas consideradas de culto, “Calacán” (ópera prima), es una atrevida propuesta estética que retoma el diseño de José Guadalupe Posada y de la gráfica popular mexicana. Y “Esclavo del Rocanrol, un auténtico documental de rock”, interpretada por Alex Lora.

En la novela de Kelly, “Poder Asesino”, destaca su irreverencia, pues aunque está basado en un trabajo de investigación histórica serio y minucioso, se expresa a través de dibujos de historieta, llenos de violencia, erotismo, glúteos al aire y exuberantes curvas. Los trazos son presentados en dos colores: negro y rojo. Simbolismo sencillo de descifrar, que se ajusta perfectamente al tema abordado y nos recrudece aún más las imágenes dibujadas.

No dudamos que algunos investigadores puristas estén señalando a Luis Kelly por su “mal gusto” de darle un papel tan relevante al dibujo, dentro de una investigación que surge de la recopilación cotidiana de lo que el autor lee en los periódicos- es un adicto a la noticia- y de una búsqueda exhaustiva en las hemerotecas de la capital de país.

El libro inicia aludiendo a la familia Salinas; surge de una nota roja publicada en la primera plana del periódico Excélsior con fecha del 18 de diciembre de 1951; la nota fue desaparecida con el tiempo por el poderoso padre de familia, que se dice fue quien regaló un rifle calibre 22 a sus hijos de 4 y 5 años, con el que asesinaron a su trabajadora doméstica “Manuela”, de 12 años de edad. Ese hecho fue rescatado en su tiempo de los archivos de la hemeroteca por el líder sindical de PEMEX, Joaquín Hernández Galicia “La Quina”; y puesto en un libro escrito por José Luis González Meza, y editado por Guillermo de la Parra; todos sabemos las consecuencias que les trajo a los tres.

Poder Asesino narra lo que parece ser el más reciente estertor de sangre dentro del poder nacional. Registra que un candidato a la presidencia empieza a confrontarse con los cotos de poder, legales e ilegales, hecho que lo llevan a ser asesinado durante su campaña proselitista. Después de eso, los demonios anduvieron sueltos, llenando de sangre el final del sexenio del niño con el que inicia la historia que alude Luis Kelly.

Sabedor de que uno de los defectos que más nos afecta a la sociedad mexicana es la falta de memoria a largo plazo; el libro Poder Asesino va llevando al lector de la mano para que conozca a fondo los acontecimientos que inspiraron la obra; lo hace a través de aplicaciones web que se pueden descargar en un teléfono móvil o tableta. El lector va encontrando contenidos extra que le informan sobre qué bases se sustenta la novela.

Kelly es un ser humano con cierto dejo de ingenuidad, lo refleja su idea de que su novela evitará algún otro estertor sangriento dentro de la cúpula del poder del país. Quienes somos más pesimistas solamente pensamos que es un documento valioso, porque registra una parte de nuestra historia que el sistema se ha encargado de borrar, y nuestra memoria acostumbrada a la inmediatez de que los olvidemos.

El libro refleja también una interacción social interesante, pues fue financiado por los mismos lectores, quienes al enterarse vía Redes Sociales del proyecto, pagaron su ejemplar de manera anticipada. Para la segunda edición sí entró ya una casa editorial que lo puso en las librerías “de mayor prestigio del país” (dirían los clásicos”).

Comenta Kelly que el tema asustó a varios de sus conocidos, que lo tildaron de loco y le sentenciaron que sería perseguido por abordarlo; debido a que los grupos de poder involucrados aún pesan en nuestro país. Sin embargo, el escritor describe que vivimos un México que ha avanzado en el tema de libertad de expresión, señala como punto de quiebre el sexenio de Vicente Fox Quesada, en donde -fuera de sus defectos- el “presidente con botas” dio inicio a la desmitificación de la figura presidencial dentro del trabajo periodístico, que hoy llega a su máxima expresión con los manoteos e interrupciones en la entrevista

que realizó Carlos Marín a Enrique Peña Nieto después de la visita a México de Donald Trump. Ahí el director de Milenio le levantó la voz, le manoteó e interrumpió al presidente: “Eso hace 18 años era impensable”, apuntó Kelly.

Espero que no se tome como una exageración, pero el libro de Kelly ha dado una nueva cara a la historieta mexicana; que siempre había estado encuadrada dentro del “chambismo”, con guiones populares y pegadores, pero sin fondo importante; Kelly la rescata y la pone junto con un guion de impresionante impacto y trabajo minucioso. Es como si el Santo se hubiera encontrado para una de sus películas con un guion de Hitchcock y la fotografía de Gabriel Figueroa.

Es claro que el referente que sienta la novela Poder Asesino para la historieta mexicana, tendrá que detonar una nueva forma de observarla y valorarla. La dupla de la escritora Vargas Dulché (por cierto, esposa de Guillermo de la Parra) con ilustradores clásicos había sido el intento más cercano de dar a la historieta buenos guiones. Poder Asesino es un buen ejercicio periodístico, muy peligroso porque alcanza el calificativo de “popular, y con propuestas innovadoras de información interactiva, vale la pena leerla.
 
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