Anecdotario de presidentes honestos
Anecdotario de presidentes honestos
2016-10-10
José Mujica, Uruguay

"No me disfrazo de presidente y sigo siendo como era", afirmaba, quien fuera presidente de Uruguay, considerado el mandatario “más pobre del mundo”.

Mujica donaba el 90% de su salario para caridad. Su patrimonio consta de unos 200 dólares, dos “bochos” y tres tractores. Mujica afirma que la austeridad es parte de una "lucha por la libertad". Terminó su mandato con una aceptación del 66%. Su forma de ver la política se resume así: “Tan pronto como los políticos empiezan a subir la escalera”, dijo, “de repente se convierten en reyes. No sé cómo funciona, pero lo que sí sé es que las repúblicas vinieron al mundo para asegurarse de que nadie es más que nadie. Pareciera que es necesario un palacio, alfombra roja, un montón de gente detrás de ti diciendo:” Sí, señor. Creo que todo eso es terrible”, dijo.

Tuvo un pasado en la guerrilla en Tupamaros. En enfrentamientos armados fue herido de seis balazos y puesto prisionero cuatro veces; dos de ellas logró fugarse de la cárcel.

Una vez Mujica dijo que mientras viva nunca venderá su viejo Volkswagen, y tuvo oportunidad de demostrarlo cuando un jeque árabe le ofreció un millón de dólares por él automóvil ochentero.

Ruiz Cortines, México

Durante el primer cumpleaños de su esposa, María Izaguirre, siendo ya presidente, le obsequiaron un automóvil Cadillac último modelo. Mismo que el entonces presidente regresó bajo la primicia que la señora había cumplido muchas veces años, y nunca se habían acordado de ella; y que el obsequio llevaba la intención de congratularse con él. Lo regresó y evitó con ello comprometerse a “pagarlo”. Durante su mandato redujo el gasto público y emprendió campañas de moralización hacía el interior de su gobierno. Otorgó el derecho al voto a las mujeres: "Son ciudadanos de la República los varones y las mujeres que, teniendo la calidad de mexicanos reúnan además los siguientes requisitos: haber cumplido 18 años de edad, siendo casados, o 21 si no lo son y tener un modo honesto de vivir", fueron los principios bajo los cuales nació este derecho.

Arturo Umberto Illia, Argentina

Una de las principales características que destacan sus simpatizantes, es su honestidad y honradez. Illia vivió casi toda su vida en su humilde casa de Cruz del Eje, donde se dedicaba a la medicina, y nunca utilizó su influencia a su favor, a punto tal de tener que vender su auto estando en el ejercicio del mandato y de negarse a utilizar fondos públicos para financiar sus tratamientos médicos. Luego

de su gobierno, mantuvo su activa militancia política, rechazó la jubilación y se ganó la vida trabajando en una panadería.

Illia se distinguió por su lucha para beneficiar a los más desprotegidos.

Como concluyeron esos gobiernos

Paradójicamente a lo que podamos creer, los tres ejemplos citados no gozaron de las simpatías de sus gobernados.

Mujica fue incómodo para la clase gobernante y aún para su pueblo, que le atribuyeron debilidad política a su estilo de vida sencilla. El gobierno de Ruiz Cortines se ahogó en una crisis económica heredada, que lo llevó (entre otros factores) a devaluar nuestra moneda y vivir una constante “inflación”. El caso del argentino Illia fue extremo, pues salió del poder por la trastienda, después de un golpe de estado. Los ejemplos de gobiernos fallidos nos recuerdan la frase de: “Ten cuidado con lo que pides a dios, no vaya a ser que te lo conceda”.
 
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