| Tres candidatos de chocolate |
| Tres candidatos de chocolate |
| 2016-03-28 |
| Pipo, no es lo mismo los tres Mosqueteros que veinte años después El momento clave para que Alejandro Vásquez Cuevas hubiera sido candidato a gobernador era hace seis años, cuando tenía todos los hilos del PAN en la mano, el respaldo de Margarita Zavala desde la cúpula del poder, además de un gobierno federal blanquiazul en Los Pinos. Sin embargo, en este momento no pasa de ser una charada su candidatura; lo folclórico del asunto se refleja en la frase que acuñó el flamante candidato, aprovechando las épocas religiosas: “el PES es el David que vencerá a Goliat en las elecciones del 5 de junio” ¿No hubiera sido más acorde con el nombre del partido aseverar retóricamente que “será el charal que devorará al tiburón” o “la mojarrita enjabonada que se tragará a la ballena”? Bueno se entiende que los tiempos religiosos ameritaban más el chiste de David contra Goliat. Pipo arranca con una mentira al quejarse de que “el partido en el que militó durante más de 30 años nunca le dio la oportunidad de ser candidato a gobernador”, falso, tuvo toda la oportunidad de serlo, pero la candidatura se la tejió y se la entregó a Yunes Linares, en esos tiempos Pipo y Cambranis eran el poder absoluto dentro del PAN, Alejandro Vázquez Cuevas pudo ser candidato con la mano en la cintura, pero la cedió a Yunes porque les prometió meterle dinero a la campaña y ganar. Don Juan Pemex Juan Bueno Torio es uno de los políticos mimados del panismo nacional. Fue el primer diputado federal de oposición de Veracruz y presidió la importante Comisión de Patrimonio y Fomento Industrial, fue coordinador de campaña de Vicente Fox en el sureste del país. Su recompensa por los buenos oficios realizados en la campaña fue jugosa, ocupó la Subsecretario de la Pequeña y Mediana Empresa de la Secretaría de Economía para después conquistar una de las direcciones más importantes del gobierno federal, la de Pemex Refinación, la cual abandonó para ser candidato ganador a Senador. Tan consentido del Sistema panista fue Bueno Torio que recibió un reconocimiento a nivel nacional, que entregó de propia mano su entonces presidente Gustavo Madero; además de ser condecorado con la presea Águila al Mérito Legislativo, por parte del gobierno federal panista. Con todas esas ventajas Juan Bueno resultó muy malo para tejer alianzas, por lo que no logró convencer a los nuevos grupos del PAN para que lo designaran candidato a gobernador. Bueno Torio no había tejido ni con los ciudadanos veracruzanos, ni con la militancia de su partido, ni aún con la misma cúpula. Su proceder fue muy al estilo panista, aplicando la ley del “toma todo”. Creyó que nunca iba a traer al “Santo de espaldas” pero la inspiración divina lo abandonó en el último momento y no le dieron la candidatura a gobernador por su partido, misma que creía segura. Así es como -a menos de un año de haber renunciado al PAN- ahora se registra como candidato independiente. Bueno no trae trabajo en favor de los veracruzanos que sustente sus aspiraciones, y mire usted que tuvo oportunidades para servir a los veracruzanos. Méndez de la sombra Ignoramos si como alcalde de Xalapa lo único que hizo relevante Armando Méndez de la Luz fue aplicar la famosa “Hora Méndez”, pero es lo que se recuerda de su paso por el Ayuntamiento de la capital del estado. La medida consistía en que la venta de alcohol en tiendas y vinaterías se terminara a las doce de la noche, y en bares, cantinas a las dos de la mañana, lo que permitió un auge económico a los negocios dedicados ese giro… pero de Emiliano Zapata, Banderilla y Coatepec. Su gobierno municipal no fue malo, se mantuvo cercano a la gente, habría que apuntar que era otra Xalapa y otras circunstancias mucho más holgadas, estamos hablando de principios de los noventa. Su periodo como Senador hace diez años no fue de luz, sino de sombras. El matiz gris ha sido una constante en la trayectoria política del esposo de la señora Dauzón. El ahora candidato Méndez ha permanecido casi todo el tiempo tras la figura de Dante Delgado Rannauro. Por eso ahora es extraño verlo queriendo presentar un proyecto propio. Es un candidato que hará una campaña que bien pudiéramos titularse “crónica de una derrota anunciada”. Su voto es libre y secreto De los mencionados tres candidatos no se hará uno en las urnas, así que si usted quiere aplicar el voto útil tendrá que elegir entre los personajes fuertes, pero si quiere divertirse un poco y elevar la autoestima de alguno de estos tres políticos en declive, regáleles un voto, no los hará ganar, pero evitará que se nos depriman demasiado. |
