Humo blanco para Héctor Yunes |
Humo blanco para Héctor Yunes |
2016-03-14 |
¡Sí, protesto! Impresionantemente cobijado por personajes estatales y nacionales, Héctor Yunes Landa tomó protesta como candidato del PRI a gobernador de Veracruz. Ante la presencia de los sectores del tricolor, del gobernador del Estado y de gobernadores de otras entidades, de senadores, diputados locales y federales y demás pléyade de su partido, Héctor Yunes respondió a Beltrones: “¡Por Veracruz, por México, sí protesto!” Lo de endenantes El camino no fue sencillo para llegar a ese momento, navegó contra viento y marea, aunque las aguas estuvieron bravas, no aceptó cañas para pescar su designación. Hoy esas circunstancias las enarbola como una fortaleza. La Convención El domingo de ayer, desde las siete de la mañana empezó a llegar la gente al WTC de Boca del Río, tanto los militantes como la élite del partido. Para las nueve treinta ya los estacionamientos del Centro de Convenciones, del hotel más cercano y del Vips estaban llenos, para las diez y media el estacionamiento de Plaza Américas (que aún cobra) también estaba repleto. Se decía que asistirían veinte mil personas, seguramente sí las hubo, porque apachurraban como si fueran cien mil. Unas diputadas locales conversaban después del evento: “a mí nunca me habían apachurrado”, decía una de ellas, “por un momento hasta quise llorar”, comentaba otra. Y es que tal como lo apunta el dicho “tanto quiere el cuervo a sus hijos hasta que les saca un ojo”, y a los priistas a cariñosos nadie les gana; gustan de arremolinarse para entrar primero o para estar lo más cerca posible de los personajes encumbrados de su partido. Es parte de sus usos y costumbres, incluso comentaba Yunes Landa en algún evento pasado, que si no hay apachurrones no sabe a campaña. El PRI caminando aunque le falta aceite En el ambiente ya no hubo cabos sueltos, ni titubeos o medias tintas, la maquinaria priista –al fin- lució aceitada al cien por ciento; seguramente Amadeo Flores Espinoza y Beltrones hicieron un trabajo de cohesión, pero quien ha logrado convencer hacia el interior de su partido es Héctor Yunes, quien se reunió con quienes debía reunirse, sumó a quisquillosos personajes como don Enrique Ramos Rodríguez, jaló a apasionados “renunciantes” como el “Chupón” López Delfín (que ahí estaba en primera fila, con cara de “no lo vuelvo a hacer”). A Héctor Yunes se han acercado muchos priistas que se sentían marginados, desde el jocoso Pollo Pérez Fraga hasta encumbradas figuras. Desde luego que aún le faltarán de sumar a personajes que se han distinguido por su capacidad de operación política, porque al menos que entre la multitud se hayan perdido de vista, no vimos a Bertha Hernández, ni a Marlon Ramírez ni a la Síndica de Xalapa, por citar sólo a algunos de los ausentes. El discurso Entre porras y expresiones de apoyo, Héctor Yunes definió que su futuro actuar será el de “un Gobernador honorable, respetado, cercano y eficiente”. La parte del discurso duro quedó definido con la frase de: “Los mejores al gobierno, los inútiles a la calle y los corruptos a la cárcel”. Durante su mensaje mandó algunos cariñitos para su primo incomodo, e invitó a los votantes a comparar las trayectorias de ambos, sin dejar de señalar y aludir los fantasmas que esconde don Miguel Ángel debajo (o arriba) de la cama. Algo relevante de su discurso, es que Yunes Landa definió ya cuatro puntos coyunturales con los que piensa gobernar, en caso de ganar las elecciones: 1.- Que Veracruz potencie su grandeza con la activación de un nuevo modelo económico basado en sus fortalezas y en el talento de su gente. 2.- Lograr la paz y la tranquilidad de las familias, que los jóvenes no sufran de la impotencia y la injusticia de ser víctimas de acoso. 3.- Llevar la educación a quienes no han tenido la oportunidad de aprender, dar salud a quien la ha perdido, iniciar una gran cruzada para que el Veracruz indígena y el Veracruz rural dejen el atraso y la miseria. 4.- Fortalecer el imperio de la ley, la honestidad y la decencia. Las campañas señores empezaron, los candidatos ya dieron color, ya sabemos por qué rumbo buscaran los votos, y como decían los clásicos: “A ver de qué cuero sale más correa”. Y que no se les olvide que hay otro cuero, el de Peje Lagarto, que si se dedican a pelearse entre los primos podría rebasarlos por la derecha, pues aunque Cuitláhuac García es nada, el fenómeno Morena sí es de cuidado. |