Las elecciones que vienen |
Las elecciones que vienen |
2016-06-13 |
Lo que sigue Lo que viene será vertiginoso. Una candidatura a gobernador (según hemos observado) se construye en por lo menos dos años, es decir, que desde el mismo momento en que el próximo gobernador tenga todos los elementos legales en orden, cuando ya la tenga bien amarrada; empezarán a moverse los candidatos de todos los partidos. Es más, quizás en este momento sea el tema en lo oscurito y se estén decidiendo ya. PAN Se dice que Miguel Ángel Yunes Linares intentaría perfilar a uno de sus hijos para relevarlo, pero que los panistas tradicionales no se lo permitirían. Que él decida o no al próximo candidato del PAN no dependerá de nadie, más que de su propio desempeño, tiene un año para fortalecerse. PRI En el PRI al perecer seguirá habiendo de dos sopas, una que Héctor Yunes Landa vuelva a ser candidato y la otra es que echen adelante el proyecto Pepe Yunes Zorrilla. Entre más pronto lo decidan más posibilidades tendrán de recuperar la joya de la corona, la gubernatura del estado. De esa manera continuaría la alternancia: “86 años del PRI, 2 años del PAN, y otros 86 del PRI”… ¡jaa! Hay quienes afirman que Amadeo Flores Espinoza ya cumplió su ciclo al frente del CDE PRI, por cierto, le tocó bailar con la más fea y pasar a la historia (en base a los resultados) como el peor presidente de ese partido, es más, tal vez no pongan su retrato en la sala de presidentes del edificio de Ruiz Cortines. El comentario es porque aseguran los que saben, que dependiendo de quién sea designado como presidente del Comité Directivo Estatal, se podrá leer cuál de los posibles candidatos tendrá ya en ese momento palomeado su proyecto para buscar la gubernatura. Morena El factor Morena no debe dejarse a un lado, Cuitláhuac García Jiménez fue “malón” como candidato, pero aprendió y subió mucho, pasó de ser un desconocido a la tercera posición electoral. El diputado federal sería un buen proyecto para volver a representar a Morena en el proceso que dará inicio dentro de año y medio, por eso debe cuidarse mucho, expresiones como las de “los Solovinos” y espectáculos de porro, como el que dio en las oficinas del Ople, lo desgastan innecesariamente. No olvidemos que las elecciones del próximo gobernador serán junto con las de la presidencia de la república, es decir que el líder de Morena (que es quién realmente jala los votos) andará en campaña y aparecerá en la boleta, lo que incrementaría en mucho las posibilidades de que Morena, con Cuitláhuac de candidato, pudiera dar una sorpresa. Otro escenario Tampoco olvidemos que cuando sean las siguientes elecciones a gobernador, ya habrá una geografía política diferente, pues habrá nuevos presidentes municipales y la lógica indica que el partido que logre más alcaldías será el que tenga mayor operatividad política durante el proceso electoral. Para el PRI deberán de acabar los vedetismos, cuidar muy bien con quienes se alían, porque entre los egos de Alfredo tres y de Antonio Luna, su alianza estuvo débil. Los Cardenistas no jalaron. La locura de Alfredo Tress, de romper con el diputado Francisco Garrido en medio de un proceso electoral le costó incluso su registro al AVE. El PAN tendrá que construir alianzas y estrategias de trabajo contundentes; apostamos doble contra sencillo que la promesa de campaña, de encarcelar a Javier Duarte de Ochoa no se cumplirá, no dan los tiempos ni las circunstancias para eso, pero no es tan malo para Yunes Linares, si su trabajo y su imagen crecen lo suficiente como para que el electorado le disculpe ese hecho. Tampoco olvidemos que si el PAN y el PRD no se alían en la candidatura de los Pinos, difícilmente formarán alianzas en los estados, es decir, el PAN iría solo; y su futuro, insistimos, será determinado por el desempeño de Yunes linares en la gubernatura. Morena tendrá que candidatear a personajes fuertes para las alcaldías, cuidar la imagen de quién decida como candidato a la gubernatura y seguir colgado de la figura del Peje, que es su mejor garante de votos. Y no es acelere Esto ya empezó, en breve los alcaldes tendrán que decidir a sus alfiles para el relevo, y los partidos, todos ellos, ir fortaleciendo a quienes serán sus candidatos a la gubernatura. El acuerdo pronto al interior de sus partidos, sin fracturas ni protagonismos, aumentará las oportunidades de triunfo del siguiente candidato a gobernador; porque insistimos, una candidatura de ese calibre, se construye mínimo en dos años, es decir, que en este momento, ya le hacen falta seis meses de cohesión a quién sea ungido como candidato. |