Estamos de acuerdo con Fernando Yunes Márquez |
Estamos de acuerdo con Fernando Yunes Márquez |
2016-06-06 |
No se vale Sí, pensamos y sentimos igual que el señor Senador Yunes Márquez. Estamos de acuerdo en el hecho de que no quería enseñarle sus maletas a la policía. Es verdad que para meterle mano a nuestros vehículos, las autoridades deberían tener antes una orden judicial en contra del propietario del automóvil; es más, sencillamente un agente de tránsito no tendría por qué pedirnos nuestros documentos para levantarnos una infracción, está el número de serie del vehículo y el número de placas, eso debería ser suficiente. Las grúas no deberían de poder llevarse nuestros automóviles al corralón. Las empresas concesionadas con los “puerquímetros” no debieran tener ningún derecho de inmovilizar nuestros automóviles, eso solamente por citar algunos ejemplos. Ese momento en que nos detienen Es verdad que se le suben a uno las amígdalas hasta la garganta cada vez que un retén nos marca el alto. En primer lugar siempre está la duda (mito o realidad) de si son policías de verdad o criminales disfrazados. Al Senador le tocó ir viajando con su “asistonto”, a muchos de nosotros nos ha tocado ir con la familia; y sí, da miedo cuando bajan del vehículo a nuestra esposa y a nuestros hijos, sin ninguna garantía de que (como usted alegaba) nos vayan a sembrar algo y vayamos a parar directito a Pacho. Esa desconfianza justificada o no está en nuestro pensamiento mientras revisan asientos, tapetes y lo que se les ocurra. Es verdad que uno siente la privacidad violentada. Y nos va bien cuando solamente eso sucede porque: ¿Qué hay de aquellos ciudadanos que sencillamente no entienden que les marcaron en el “retén” el alto y son molidos a tiros? A esos que Felipe Calderón (padrino político de su padre Miguel Ángel) les puso de apodo de: “Daño Colateral”. Ilustro con dos anécdotas, viajando con mi familia hacia San Andrés Tuxtla un militar me flanqueaba el paso mientras el otro me marcaba el alto, tuvimos que detenerlos y sugerirles que se pusieran de acuerdo, pero qué hubiera sucedido si nos seguimos de frente ¡Sabrá Dios! Otra fue en un retén frente al cuartel militar de El Lencero, terminada la revisión avanzamos un poco y nos volvieron a marcar el alto, va de más decir que sí nos preocupamos. Un militar se acercó y me preguntó: “como cuánto cuesta la cámara (fotográfica) que trae en el asiento”, le di el dato, a lo que respondió. “¡Ah porque me gustaría comprarme una!”. Obvio que nos aguantamos las ganas de responderle: “¡Pues búscala en Mercado Libre, pedazo de tontejo y no nos andes asustando!” Así vivimos la prole Al estimado Senador le damos la bienvenida al mundo de la gente común y corriente, los que nos tragamos el miedo y la humillación de ser pasados a una revisión “de rutina” por las fuerzas policiacas o militares, porque sabemos que no tenemos de otra, y que porque además- se supone- que es una forma de contener a la delincuencia organizada. Es claro que en el caso del Senador del PAN se aplica la máxima de: “Hágase justicia, pero en las mulas de mi compadre”, porque hace escasos días, Fernando Yunes exigía desde el Senado que la gendarmería entrara a Coatzacoalcos, hoy que le toca una revisión como a cualquier hijo de vecino, se da cuenta de la vejación y la desconfianza que eso genera. Pasar por los retenes y aguantar vara es la aportación que los ciudadanos hacemos porque creemos, o soñamos, que así somos protegidos de los delincuentes. El llamado que hizo el Senador para que nadie deje que revisen sus objetos personales es irresponsable, arriesga al ciudadano y dificulta el trabajo de los policías. La actitud altanera y burlona contra los policías (al fin pueblo) no abona nada a la seguridad pública; la batalla fue inequitativa, unos policías que hacían obvia su escasa cultura contra un joven privilegiado por el poder y el dinero. A muchos, que han sido agredidos por la policía puede causarle regocijo, pero a otro sector, que aún cree en los valores y el respeto a un uniforme, no creemos que le haya hecho mucha gracia. Y no nos rajamos Estas Venenotas cierran antes de conocer los resultados electorales. Las encuestas dan ganador a Héctor Yunes, pero también su primo Miguel Ángel se ha pronunciado vencedor. No importan los resultados de los comicios, considero que esto debe decirse, porque el señor Senador se comportó como todo un junior abusando de su fuero y de su inteligencia. Si no le gustó el retén al Senador, qué bueno, a nosotros tampoco nos gustan. Él tiene la posibilidad de impulsar leyes que establezcan soluciones. Pero que también instruya a los gobiernos cómo pueden acabar con el crimen organizado, se lo aplaudiremos, porque estamos hartos y ahogados por la delincuencia. No solamente a él le ofende, a nosotros también. Si el Senador tiene la varita mágica para detectar a los delincuentes que la mueva. Pero que antes enseñe las maletas, nosotros lo hacemos, aunque nos ofenda. |