**San Juan de Ulúa: Un legado histórico en el Día Internacional de Monumentos y Sitios**

En la costa de Veracruz se yergue majestuosa una pequeña isla cuya historia se entreteje con los hilos del tiempo. San Juan de Ulúa, testigo silente de los vaivenes de la historia, emerge como un monumento imponente en el paisaje marítimo mexicano.

Fue en el albor de la era colonial cuando los españoles, liderados por el intrépido Hernán Cortés, concibieron la idea de una fortaleza que no solo sería un bastión de defensa, sino un símbolo del poderío imperial. En 1519, en el cénit del descubrimiento de América, las piedras de San Juan de Ulúa comenzaron a alzarse, erigiendo un baluarte contra los embates de los temibles piratas y corsarios que acechaban las rutas marítimas de la corona española.

Pero San Juan de Ulúa es mucho más que una fortaleza de piedra y mortero. Es un crisol de culturas, un punto de convergencia entre dos mundos que, aunque divergentes en sus costumbres y creencias, se entrelazaron en este enclave costero. Testigo del primer intercambio entre Europa y América, San Juan de Ulúa fue el primer puerto de México, un umbral hacia nuevos horizontes y oportunidades.

En este Día Internacional de Monumentos y Sitios, rendimos homenaje a la trascendencia histórica de San Juan de Ulúa. Que su imponente presencia sirva como recordatorio de nuestra responsabilidad de preservar y honrar nuestro legado cultural, uniendo el pasado con el presente para construir un futuro enriquecido por la memoria de quienes nos precedieron.