TRUMP PROMETE REVIVIR LA INDUSTRIA, PERO ENFRENTA ESCASEZ DE TRABAJADORES
INFORMACIÓN | Revista el Tlacuilo: Imagen con IA de spot chino / Revista el Tlacuilo
La apuesta arancelaria del expresidente choca con un déficit estructural de mano de obra; China responde con burla en una guerra de narrativas.

Revista el Tlacuilo
INFORMACIÓN | Revista el Tlacuilo / 2025-04-11

(Redacción).- Donald Trump ha prometido, una vez más, revivir la industria estadounidense como uno de los pilares de su campaña. Su estrategia se centra en aplicar aranceles más altos para atraer de vuelta a las fábricas que en las últimas décadas migraron al extranjero. Sin embargo, el ambicioso plan enfrenta un obstáculo inmediato: no hay suficientes manos para operar las líneas de producción.

Estados Unidos se encuentra en medio de una transición demográfica desafiante. La población envejece, la tasa de natalidad continúa a la baja, y la inmigración —una de las principales fuentes de fuerza laboral— se ha desacelerado debido a las políticas persecutorias de su presidente. Este cóctel demográfico ha dejado al sector manufacturero con una escasez persistente de trabajadores; y si eso sucede con la manufactura, el campo refleja una crisis mayor de mano de obra.

La Asociación Nacional de Manufactureros (NAM, por sus siglas en inglés) advirtió que la industria cerró 2024 con más de 500 mil vacantes sin cubrir. Las proyecciones son aún más preocupantes si las políticas públicas siguieran la misma ruta, en el transcurso de una década: para 2033, el déficit de personal podría superar los 1.9 millones de puestos.

Esto ocurre a pesar del avance en la automatización. De acuerdo con datos de la Federación Internacional de Robótica, Estados Unidos ocupa el décimo lugar entre los países con mayor número de robots industriales por cada 10,000 trabajadores. Sin embargo, ni la robótica ha logrado compensar la falta de capital humano.

En medio de este panorama, China ha respondido con sarcasmo. A través de campañas publicitarias y spots diseñados con IA y difundidos en redes sociales, el gigante asiático se burla de los intentos estadounidenses por "convertir a su pueblo en obreros de maquila", aludiendo además al sobrepeso de gran parte de la población norteamericana como una barrera cultural y física para dicho cambio.

El cruce de narrativas entre ambas potencias refleja no solo una guerra comercial, sino también ideológica. Mientras Trump busca reposicionar a Estados Unidos como un centro de producción global, los desafíos internos, tanto laborales como culturales, podrían hacer que su sueño industrial quede en suspenso.