VERACRUZ ACELERA TRABAJOS DE RECUPERACIÓN GRACIAS A SUS HÉROES ANÓNIMOS
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¿CUÁNTO TIEMPO HAN TARDADO LAS CIUDADES DEL MUNDO EN RECUPERARSE DE UNA INUNDACIÓN?

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OPINIÓN | Revista el Tlacuilo / 2025-10-23

Redacción Revista El Tlacuilo.– La recuperación tras una inundación con el nivel de devastación que han dejado las recientes lluvias en Veracruz no es sencilla. Para dimensionar el reto, basta mirar dos ejemplos de ciudades de países desarrollados.

El 4 de noviembre de 1966, la ciudad de Florencia (Italia) sufrió una de las peores inundaciones de su historia: el agua, el lodo, el aceite y los escombros cubrieron gran parte de la ciudad. En apenas 12 horas, el nivel del agua comenzó a descender en algunas zonas; sin embargo, la limpieza de más de 600 calles llenas de barro y restos tardó más de dos meses, según relató el entonces alcalde. La restauración del patrimonio cultural, libros y obras de arte se extendió durante décadas: incluso treinta años después, aún había trabajo por hacer.

Otro caso ocurrió en octubre de 2024, cuando lluvias torrenciales provocaron graves inundaciones en la región de Valencia, España. Un mes después del desastre, la comunidad apenas daba los primeros pasos hacia la recuperación. Casi seis semanas más tarde, varias localidades seguían cubiertas de lodo, con garajes anegados y sin servicios básicos.

En ambos casos, la fase de “recuperación media” tomó semanas o meses, mientras que la “recuperación a largo plazo” se prolongó durante años. Un estudio global concluye que, tras una inundación, las ciudades de países con ingresos altos tardan alrededor de un mes en recuperar medianamente su actividad económica, mientras que las de ingresos bajos necesitan en promedio dos meses para alcanzar niveles cercanos a la normalidad.

El caso de Veracruz es particularmente complejo: la afectación abarca gran parte de la zona norte del estado, con daños severos en múltiples municipios y comunidades. Las corrientes arrasaron caminos y puentes, y la dispersión poblacional complica aún más los esfuerzos. La normalidad _nos indica la historia mundial_ tardará en llegar.

Aun así, Veracruz avanza. Los trabajos se han acelerado gracias a la coordinación de los gobiernos federal y estatal —aunque la participación de algunos municipios ha sido limitada, e incluso rechazada por la propia población en ciertos casos—. Pero el verdadero motor de la recuperación son los miles de veracruzanos que, sin reflectores, han salido a ayudar.

Empleados, autoridades federales y estatales, así como ciudadanos de a pie, han pausado sus oficinas para llenarse de lodo, cargar escombros y sobre todo, llevar un mensaje de esperanza en medio de la adversidad.

Desde este espacio, nuestro reconocimiento y gratitud a esos héroes anónimos: sin ellos, Veracruz no habría alcanzado el nivel de avance que hoy muestra.