EL RECTOR DE LA UV, ATRAPADO EN SU PROPIA TRAMPA
ADMIN: "La información de 192 estudiantes desaparecidos es falsa”. / Revista el Tlacuilo
“Con firmeza puedo señalar que la información de 192 estudiantes desaparecidos es falsa”.
—MGAS
Revista el Tlacuilo
OPINIÓN | Revista el Tlacuilo / 2025-10-17
Redacción.– El rector de la Universidad Veracruzana, Martín Gerardo Aguilar Sánchez, declaró:
“Al momento, la Fiscalía General del Estado, a través de la Fiscalía Regional zona norte-Tuxpan, la Fiscalía Especializada para la Atención de Denuncias por Personas Desaparecidas sede Poza Rica, y la Comisión Nacional de Búsqueda, me han informado que no cuentan con ningún reporte de estudiantes de la Universidad Veracruzana en calidad de no localizados. Por lo tanto, con firmeza puedo señalar que la información de 192 estudiantes desaparecidos es falsa”.
Hasta ahí, todo claro. Pero lo que evidentemente nunca dirá el rector es que todo apunta a que dicha mentira se originó dentro de la propia rectoría, con el propósito de golpear al Gobierno estatal y federal.
Todos recordamos al joven exaltado que, impulsado por esa falsedad, le faltó al respeto a la presidenta Claudia Sheinbaum. La pregunta ahora es: ¿quién le tendió esa trampa a la mandataria federal? Todo vuelve a señalar al propio rector, cuya reelección espuria no ha sido reconocida ni por el Gobierno estatal ni por el federal, situación que lo mantiene visiblemente enfurecido.
Otro factor que explicaría esta maniobra es su deficiente actuación durante la contingencia en Poza Rica, donde su falta de liderazgo quedó expuesta ante la comunidad estudiantil. Ese error, sumado al descrédito reciente, podría acelerar la caída de su rectorado ilegítimo.
Hoy, Aguilar Sánchez parece atrapado en su propia trampa. Y si esta tesis es correcta, las autoridades estatales y federales ya lo saben. Así, el “rector espurio” se convierte en uno de los personajes más repudiados del momento. Cuesta creer que salga a desmentir la noticia de los 192 estudiantes desaparecidos por convicción personal; más bien lo hace empujado por la pesada losa política que carga ya sobre los hombros.
Subrayamos: lo aquí expuesto es una tesis. Pero, como reza la sabiduría popular, “piensa mal y acertarás”. Y tratándose de este personaje, la probabilidad de acierto es más alta de lo que podríamos pensar.