“No sólo recordamos un capítulo más en la historia, venimos a reconocernos como herederos de una lucha que sigue viva”. Luis Arturo Santiago.
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Correspondió a la STPS Guardia de Honor.

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INFORMACIÓN | Revista el Tlacuilo / 2025-09-04

Xalapa, Ver., 04/SEP/25 | Redacción.– Correspondió este día a la Secretaría del Trabajo Previsión Social y Productividad (STPSP) iniciar las Guardias de Honor conmemorativas de la Independencia de México.

Ante el hemiciclo al Padre de la Patria, Don Miguel Hidalgo y Costilla, el secretario Luis Arturo Santiago Martínez dio un mensaje que expresó el momento histórico de transformación de Veracruz, en el que, a través de las instituciones, se busca “la construcción de una democracia auténtica donde el pueblo sea el centro de las decisiones”, afirmó.

“No sólo recordamos un capítulo más en la historia, venimos a reconocernos como herederos de una lucha que sigue viva”.

Destacó la visión del Padre de la Patria, que fue más allá de sus tiempos y que hasta hoy trasciende; subrayó que esa historia es honrada en México y Veracruz con hechos como salarios que recuperan su valor adquisitivo, derechos garantizados a pueblos originarios y acciones de Gobierno que han permitido que 13.4 millones de mexicanos y mexicanas salgan de la pobreza, lo que abona en este momento decisivo a la construcción de una democracia auténtica, con instituciones que sirvan al pueblo:

“El pueblo tiene que ser el centro de las decisiones política, que los intereses de unos cuantos ya no se impongan sobre los intereses de las mayorías, y donde la justicia social deje de ser un discurso para convertirse en una acción de Gobierno”.

Afirmó que la democracia no se reduce al voto, sino que se expande a la conciencia crítica y la participación social.

“En Veracruz, bajo el liderazgo de Rocío Nahle, se trabaja para que la justicia social sea una realidad y cada persona tenga oportunidades”, dijo.

Santiago Martínez destacó que el verdadero sentido de la Independencia es que, así como Hidalgo rompió las cadenas del yugo colonial, esta generación está llamada a romper las cadenas de la desigualdad, del racismo, de la discriminación, de la corrupción y de la indiferencia. “El poder auténtico solo puede ser detentado por el pueblo, por nadie más”, afirmó.