Redacción Revista El Tlacuilo.- Lo que comenzó como una campaña del Instituto Nacional Electoral (INE) para promover la participación ciudadana terminó convertido en un escándalo digital. En videos publicados en su cuenta oficial de TikTok, el INE utilizó inteligencia artificial para recrear una voz muy parecida a la del legendario narrador de Dragon Ball, el actor mexicano Pepe Lavat, fallecido en 2018. ¿El problema? Nadie les dio permiso.

La primera en alzar la voz fue la viuda del actor, Gisella Casillas, quien denunció el uso indebido del timbre vocal de su esposo en estos clips que parodian las famosas introducciones de la serie animada. El asunto escaló rápidamente cuando decenas de actores de doblaje se manifestaron para exigir la regulación del uso de la inteligencia artificial en la industria, acusando que sus voces son clonadas sin autorización, sin pago y sin ética.

“No es correcto”, declaró la presidenta Claudia Sheinbaum, quien aseguró que su gobierno ya trabaja con la Secretaría de Cultura y asesores jurídicos para elaborar un marco legal que proteja a los artistas del doblaje frente a este tipo de atropellos. Incluso ya se presentó una iniciativa en la Cámara de Diputados.

Pero el INE, en lugar de disculparse, se justificó. Aseguraron que usaron una voz “100% sintetizada” y no la del actor José Lavat, y que lo hicieron por falta de presupuesto: “Nos recortaron el 40%, tuvimos que echar mano de la creatividad interna pero legal”, dijeron, como si pagar una licencia fuera cosa de otro planeta.

Lo cierto es que los videos imitan descaradamente el estilo narrativo de Dragon Ball, y no son los únicos: el INE también ha utilizado imágenes de personajes de la cultura pop sin gestionar los derechos. El problema se vuelve más serio si las grandes empresas dueñas de estas franquicias deciden emprender acciones legales contra el organismo electoral. Y eso, amigos, ni con presupuesto completo lo arreglan.

La ironía es tan absurda como trágica: siempre se sospechó que en las elecciones votaban los muertos, pero que también los pongan a grabar comerciales ya es otro nivel. Solo en México, solo el INE.