16 de mayo 2025 | Redacción | Tlacuilo.- El heroico Comité Directivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Veracruz dio un paso al frente en defensa de los valores que siempre lo han caracterizado “el orden y la justicia” … y, claro, de la fachada de su edificio.

Este viernes, como corresponde a cualquier institución preocupada por la democracia, presentó una denuncia penal contra quienes —con capuchas y probablemente con ideas peligrosamente distintas— osaron dañar su sede estatal; igualito que hacían sus protegidos de Antorcha Campessina y otros grupos de choque que financiaban cuando tenían “todo el p*nch* poder en la mano.

Fofo Ramírez Arana, presidente estatal del tricolor, llegó a la Fiscalía como todo un paladín del Estado de Derecho, flanqueado por cuadros distinguidos del partido, porque un acto así no se hace sin el debido protocolo y cobertura mediática. Según explicó con profunda consternación, los hechos ocurrieron durante un ataque orquestado, meticulosamente planeado por un grupo de 15 a 20 sujetos con máscaras y piedras en mano. Una especie de remake local de V de Venganza, pero sin guion y con lonas quemadas.

El grupo de manifestantes —que según la denuncia “ya están identificados” aunque se desconoce si esto significa que tienen nombre o simplemente se reconoce que llevan rostro humano—atacó la sede del PRI, al grito de quién sabe qué consignas, pero con claras intenciones de desestabilizar la nación... o al menos ensuciar unas paredes.

El acto subversivo incluyó bombas molotov, pintas, piedras, cristales rotos, descalabrados y algunas mantas incendiadas y hasta fotografías impresas (¡en blanco y negro!) dejadas con intenciones que, sin duda, serán materia de análisis en las más altas cúpulas de inteligencia partidista.

Por su parte, el PRI dejó en claro que, a diferencia de otros tiempos, ahora cree fervientemente en las instituciones y exige castigo para los responsables. Porque si algo no se puede permitir, es que alguien atente contra el noble mobiliario tricolor.

Los agresores, claro está, podrían alegar represión, pero el PRI insiste en que esto no es persecución política, sino simplemente la aplicación estricta del Estado de Derecho, ese que tan bien conocen tras décadas de... experiencia institucional poniéndolo en práctica.

La denuncia incluye fotos a color, videos, y documentos debidamente impresos, porque cuando el PRI se defiende, lo hace con todo el peso del archivo físico.

Ahora queda esperar a que la Fiscalía actúe, y que la justicia llegue con la misma velocidad con la que no llegó la policía durante el ataque.

Por cierto, la denuncia tuvo en marco perfecto porque hoy se conmemora el día internacional de la convivencia en paz.