(Redacción).- Muchos esperan que el “error” de preescolar política cometido por Ricardo Monreal, Adán Augusto y Manuel Velasco les traiga consecuencias.

Sucedió que mientras la Presidenta Claudia Sheinbaum caminaba rumbo al templete en el Zócalo de la Ciudad de México, estos personajes en compañía de otros tan despistados como ellos, se tomaban la foto con Andy López, dando la espalda al pasillo por donde pasaría la mandataria.

Sheinbaum no apareció de repente, se había detenido a saludar tranquilamente a quienes ocupaban la primera fila contigua; pero el grupo estaba tan ensimismado ante la cámara que no se dio cuenta de la presencia de quien los había convocado.

Al paso de la Presidenta todos estaban de espaldas, mirando a la cámara y pensando en quedar bien con el pasado, mientras el presente caminaba detrás de ellos.

La Presidenta Claudia Sheinbaum detuvo un poco su paso y tocó el hombro de Luisa María Alcalde Luján, quién estaba capturada por el grupo de “despistados” y permanecía de espaldas también al paso de la Presidenta, que en Días pasados convocó a los mexicanos a mostrarle su respaldo, y hoy tuvo una respuesta impresionante por parte del pueblo.

Lujan volteó al sentir la mano en el hombro, pero al darse cuenta que se trataba de la Presidenta, su cara de “¡ya la regué! fue evidente. Andy López intentó sujetar del brazo a Sheinbaum, pero afortunadamente no lo logró y la mandataria siguió su pasó sin detenerse, a pesar de que los distraídos intentaron alcanzarla. Ese tipo errores políticos cuestan, la forma es fondo y en esta “forma” dejaron ver en dónde tienen el corazón … o las vísceras ¡Sabrá Dios!

La imagen ha robado la atención de los analistas políticos y las lecturas del incomodo momento son muchas, sin embargo, muchas coinciden en cuestionar la lealtad de estos personajes que desde el Poder Legislativo se han encargado de llevarle las contras a Claudia Sheinbaum, y que hoy olvidaron que estaban ahí para fortalecer la figura presidencial, no para tomarse una fotografía irrelevante que terminó por ser relevante… y de muy mala manera.