(Redacción).- La comunidad de Fortín de las Flores se siente agraviada por el artero asesinato de un joven deportista.

Pablo Ortigoza, un joven de 19 años de edad, estudiante universitario y practicante del boxeo murió a manos de elementos de la policía de Fortín.

Según el informe, los hechos ocurrieron entre las avenidas 4 y 6, de la Colonia Ricardo Ballinas, cuando en la madrugada el joven regresaba acompañado de su hermana con quien había salido a cenar, se detuvieron en una tienda de autoservicio a 100 metros de su casa. Al salir del establecimiento, fue abordado por miembros de la policía municipal para lo que llaman una “inspección de rutina”.

Corren versiones de que se hizo de palabras con un elemento policiaco, quien le disparó arteramente en la cabeza ocasionándole la muerte. Otra de las versiones es que trató de huir por temor al cerco policiaco.

Pablo Ortigoza, era un destacado boxeador y estudiante comprometido, era admirado por su dedicación al deporte y la educación, para sostener estas dos pasiones también trabajaba.

Las circunstancias que rodean el caso son indignantes, ya que las versiones oficiales hablan de una supuesta resistencia al arresto, mientras que fotografías y relatos de personas presentes contradicen esa versión... pero ¡¿arresto por qué?! Por caminar en la madrugada por la calle ¿Acaso hay toque de queda en Fortín?

La indignación de los ciudadanos ha crecido, y la exigencia de justicia ha tomado las calles de Fortín. Activistas y organizaciones locales han organizado protestas masivas pidiendo no solo justicia por Pablo, sino también el cese inmediato el hostigamiento policiaco:

“No podemos permitir que la violencia y la corrupción sigan imperando en nuestra ciudad. Exigimos la destitución del alcalde y que los responsables de este hecho sean llevados ante la justicia”, expresó Samuel Pérez, uno de los manifestantes.

Mientras sus compañeros del gimnasio decidieron asistir a la misa realizada en su memoria este sábado 1 de marzo  con algún elemento que los identifique como practicantes del boxeo.

“Su nombre era Pablo Ortigoza. Un joven de 19 años que estudiaba la universidad, trabajaba para pagar sus estudios y aparte era boxeador amateur. Le arrebataron la vida a unos metros de llegar a su casa por el mal actuar de los elementos policíacos en esas ´revisiones de rutina arbitrarias´ que tiene nuestro municipio, descanse en paz nuestro compañero y amigo y le deseamos pronta resignación a su familia ante esta injusticia. Te vamos a extrañar hermano…”, compartió el gimnasio de boxeo olímpico Cazadores del que formaba parte la víctima.