(Redacción).- El poncho quexquemetl es una de esas grandes prendas ancestrales que se han conservado a través de la historia; y ha logrado prevalecer a través del largo paso de los años, siendo un legado vivo sobre los hombros de las mujeres.

Quexquemetl o quechquémitl, su nombre en náhuatl, viene de quechtli que significa cuello y quemitl. Es una de las prendas más antiguas que, hasta la actualidad, continúa embelleciendo la presencia de quien la porta.
Esta pieza ha sido creada desde su origen por mujeres y el secreto de su elaboración ha pasado de madres a hijas, depositando siglos de sabiduría e historia sus manos, entre hilados y bordados de profunda belleza.

Consta de dos rectángulos del mismo tamaño unidos en forma de “ele”, que dan como resultado esta prenda triangular que cubre el torso y que, junto con el huipil, es considerada la prenda prehispánica femenina por excelencia.

Es difícil apuntar a un pueblo en concreto como absoluto creador, pero se cree que se originó en la zona del Golfo de México y así comenzó a extenderse su uso por diversos puntos de nuestro país.

En la época prehispánica, el quexquemetl lo portaban las mujeres de la nobleza mesoamericana. También se han encontrado figuras de deidades prehispánicas engalanadas por esta prenda, lo que habla de un carácter especial e imponente de la pieza.

Tras la conquista española, el quexquemetl comenzó a ser utilizado por todas las mujeres indígenas, volviéndose un símbolo de identidad y de resiliencia de nuestros pueblos.

Ahora, la pieza, fue tomada como un símbolo del Gobierno que inicia en Veracruz:

“El Quexquémitl es un poema visual y artesanal que representa nuestro patrimonio y raíces. Nos impulsa a seguir construyendo el desarrollo de nuestro estado”, señaló la Gobernadora Rocío Nahle.

El ícono sin duda simboliza el momento histórico en que por primera ocasión después de 200 años, dos mujeres asumen la presidencia de la República y el Gobierno de Veracruz.

El ojo agudo del equipo creativo que diseñó el ícono descubrió que la pieza forma un corazón y la “V” de Veracruz; lo que engloba un mensaje completo de identidad.