LA LIGUILLA DEL APERTURA 2024: UNA HISTORIA DE SORPRESAS Y REVANCHA

La fase de cuartos de final del Apertura 2024 ha resultado en un giro inesperado para la Liga MX, donde los equipos mejor clasificados han sido sorprendidos por los considerados "no favoritos". Los clubes ubicados en las posiciones 5 a 8 de la tabla general —Tijuana, América, Atlético San Luis y Rayados— tomaron ventaja en los primeros enfrentamientos, dejando en una posición complicada a Cruz Azul, Toluca, Tigres y Pumas.

En los primeros partidos, Tijuana goleó 3-0 a Cruz Azul, América venció 2-0 a Toluca, Atlético San Luis superó con contundencia a Tigres con un 3-0, y Monterrey se impuso 1-0 sobre Pumas. Este escenario revive momentos históricos de los torneos cortos, como lo ocurrido en el Clausura 2015 y el Apertura 2019, cuando los equipos mejor posicionados también fueron eliminados sorpresivamente en cuartos de final.

LECCIONES DEL PASADO

En el Clausura 2015, clubes como Tigres, América, Veracruz y Atlas —consolidados en los primeros lugares— cayeron ante Santos, Pachuca, Querétaro y Chivas, respectivamente. Resultados globales como el 7-4 a favor de Pachuca sobre América y el 4-1 de Chivas ante Atlas evidenciaron que en la liguilla el favoritismo puede desvanecerse.

Algo similar ocurrió en el Apertura 2019, cuando Santos, León y Tigres también sucumbieron ante rivales con posiciones más bajas. Monterrey, Monarcas y América, mostrando gran determinación, avanzaron, demostrando que la tabla general no asegura el éxito en la liguilla.

¿UN NUEVO EPISODIO EN 2024?

Con los resultados actuales, los equipos que ocupan las posiciones 6, 7 y 8 —Tijuana, América y San Luis— tienen la oportunidad de escribir una nueva página en la historia de la Liga MX. De avanzar a semifinales, se repetiría la hazaña lograda en los torneos mencionados, reafirmando que en el futbol mexicano todo es posible. Sin embargo, los equipos derrotados aún tienen un partido para revertir la situación y mantener vivo el sueño del campeonato.

La liguilla sigue siendo un recordatorio de que la lucha por el título es una batalla donde las sorpresas están a la orden del día, y los favoritos, más que nunca, deben demostrar por qué lo son.