Los cabos sueltos en la administración municipal de Banderilla tienen hartos a los vecinos; para muestra esta alcantarilla (o caja de servicios) que se encuentra ubicada a escasos pasos de la Comisión de Agua Municipal y del Centro Urbano; la gráfica fue tomada durante la luz del día, cuando un transeúnte descuidado podría caerse, pero es poco probable, pero durante la noche el hoyanco sí es una trampa mortal.

Y es que, acusan los vecinos que durante el más de un año de la administración de David San Gabriel Bonilla no ha hecho nada en las calles del vecino municipio de Xalapa, por lo que el deterioro ya es evidente. Para colmo de males su única obra, la “remodelación” que más bien es demolición del Palacio Municipal tiene muy encabronijados a todos por la destrucción del inmueble histórico con más de cien años de antigüedad.

Aunado a las deficiencias en la infraestructura urbana, el índice delictivo se ha incrementado en casi un 20% y el alcalde en lugar de poner a trabajar a su policía municipal se escuda en que “el fenómeno no es exclusivo de Banderilla y que se está presentando en todo Veracruz” … desde que se inventaron los pretextos no hay “alcalde” que quede mal. Además, su percepción no coincide con las estadísticas formales que marcan disminución de los delitos en el estado; pero bueno, cuándo de justificarse se trata se olvidan los buenos modales.

Para acabarla de amolar, las autoridades ya avisaron que no pueden resolver el añejo problema de los escases del agua y llamaron a los vecinos a prepararse porque este año “la crisis del vital líquido será severa.” ¡Sálvese quien pueda y como pueda!

¡Pobre Banderilla! Lo bueno es que ya le faltan menos de tres años a Bonilla, mismos que seguramente se les harán a los habitantes como tres minutos… pero sin respirar.