En redacción hemos recibido constantes comentarios referentes a qué tanto el auditorio como el campo deportivo que, de manera arbitraria les regalaron a Antorcha Campesina se está cayendo a pedazos por falta de mantenimiento; acusan que el deterioro en algunas áreas ya es irreversible.

El patrimonio que un día fue de los xalapeños se está perdiendo en manos de líderes oportunistas; acostumbrados a obtener este tipo de canonjías a base de chantajes y violentas manifestaciones.

Acudimos al “Deportico Antorcha” para corroborar lo que nos han informado, al llegar encontramos puertas cerradas, así que pedimos permiso al vigilante de la caseta para pasar a levantar un registro gráfico; después de consultar por una línea interna, el vigilante nos indicó que debería ser autorizado por la dirección; nos pareció extraño pero respetamos su sistema de trabajo, así que llegamos a la oficina del Director de nombre Romel Flores (situada en un inmueble de tres pisos con diversos salones de clases); el señor Flores nos interpeló el motivo de querer fotografiar el área, explicamos que era para dejar constancia de las condiciones en que se encuentra del deportivo _”¿En qué sentido?”_ cuestionó; a lo que respondimos que en el sentido objetivo de lo que observáramos, “si está bien así lo comentaremos y si está mal de igual manera”; lo pensó, hizo una llamada al presidente (a) de un supuesto Patronato, revisó nuestra página web, para al final decirnos que no, no nos autorizaba tomar las fotos y me solicitaba salir de las instalaciones… ¡Hágame el refabrón cavor! Nos corrieron de un lugar público por el solo hecho de querer realizar una labor periodística de rutina.

No conforme con eso, el director le ordenó a uno de sus asistentes que “me acompañara a la salida”; lo cual era innecesario pues no teníamos intención de necear en recorrer las áreas que nos habían sido negadas; nos retiramos y de paso tomé una foto de la vista que se aprecia desde los pasillos_” ¡Ya le dijimos que no puede tomar fotos!”_ gruño mi custodio (ah caray ¿”Le dijimos”? igualito que dijo la mosca parada en el cuerno del buey que jalaba la yunta: “estamos arando”; guarde mi móvil y el sujeto me siguió hasta el estacionamiento al que me habían autorizado el acceso; algunos otros empleados nos “cuidaban” a distancia.

Al sentirnos ya amenazados, di vuelta para tomar una foto a nuestro custodio-“¡Ya le dijimos que no puede tomar fotos!”_ insistió, a lo que respondí que necesitaba registrar que nos iba custodiando, cuestioné que era innecesario porque no nos estábamos negando a salir; _ “es para asegurarnos que se vaya” _ Fue la respuesta; caray, cuanta sinceridad “¡Ni hablar mujer traes puñal!” Diría Chachita.

Ante tanto apasionamiento por evitar las fotos nos preguntamos ¿Qué esconden los antorchos? En lo poco que pudimos observa sí es verdad lo que nos comentaron del deterioro de las instalaciones; además es evidente que están subutilizadas; lo mismo que el auditorio que es suyo porque autoridades municipales pasadas se los regalaron indebidamente; las rejas están oxidadas y los patios descuidados, el deterioro que muestra el exterior del auditorio nos anuncian como podría estar en su interior.

Además, como Américo Zúñiga fue muy generoso en regalarles lo que no era suyo, también tienen bajo su peculio una casa que apodan “del estudiante” en donde no hay estudiantes; toda la riqueza inmobiliaria referida está rodeando la mansión que habita “el matrimonio maravilla”; todo a costillas del erario público.
Urge recuperar esas instalaciones; podemos apostar doble contra sencillo que no sería difícil porque seguramente han incumplido los requisitos bajo los cuales les fueron “donadas”; ojala en breve el caso sea tomado por la Comisión de Vigilancia del Congreso del estado o por el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, del gobierno federal; o por quién sea, pues se trata de un grupo de inmuebles que no debería estar en manos de particulares, se trata de un patrimonio de los xalapeños que debe volver a sus manos ¡Urge!

Sabemos de la naturaleza violenta de esa organización, pero sería terrible que no se haga justicia por miedo de las autoridades a sus marchas y plantones, sería volver a ceder a sus chantajes.

Por parte nuestra el reportaje no ha concluido, pediremos el acceso mediante oficio y buscaremos el respaldo legal para llevar a cabo nuestro trabajo; pues los ciudadanos tienen derecho de conocer en qué condiciones se encuentra el patrimonio del que un día fueron despojados.