Qatar quiere reflejar ante las naciones que este Mundial 2022 celebrado en sus tierras trae vueltos locos a los aficionados.

Por eso, la organización del Mundial de la FIFA ha comenzado una serie de iniciativas para que las imágenes que se vean desde fuera aparenten que se están volcando con el torneo; así que desde días antes de su inauguración tomaron manos a la obra.

Entre otras iniciativas, desde hace unos días se pueden ver numerosos grupos de aficionados con camisetas, banderines y demás souvenirs de los países participantes, entonando cánticos y echándoles porras a “sus equipos”, por las calles de Doha. Hasta aquí podría parecer normal, si no fuera porque esos hinchas están contratados por la organización, es decir, les pagan por echar porras, como a cualquier acarreado común y corriente.

Las burlas a esta estrategia en redes y medios de comunicación no se hicieron esperar
mientras que los aficionados de todos los países se han tomado con humor la idea, que tampoco es nueva, ya se ha aplicado en otros campeonatos y eventos deportivos como en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, donde deportistas veían en la grada miles de chinos con banderas de sus países, pero eran “pidatas”, igualitos que los árabes de este Mundial.