Julio César Corro Lara músico y laudero que preserva las tradiciones de Tlacotalpan
Nacional: Julio César Corro Lara músico y laudero que preserva las tradiciones de Tlacotalpan / Gamaliel Velazco
Fue distinguido con el premio Maestros del Patrimonio Artesanal de México 2022
Gamaliel Velazco
/ 2022-10-27
Julio César Corro Lara músico y laudero que preserva las tradiciones de Tlacotalpan
Fue distinguido con el premio Maestros del Patrimonio Artesanal de México 2022, por la pieza Media Guitarra ensamblada a base de pegamento de la proteína de leche cruda de res
El artesano Julio César Corro Lara, originario de Tlacotalpan, Veracruz, tiene una amplia trayectoria en la laudería y como músico, lo que ha llevado a que a sus 45 años haya recibido más de 20 premios y reconocimientos, entre ellos el primer lugar en el Gran Premio al Arte Popular de México y el premio a Las Leyendas vivientes del Arte Popular de México.
Su premio más reciente - Grandes Maestros del Patrimonio Artesanal de México 2022 en la categoría de instrumentos musicales- le fue otorgado el pasado 27 de septiembre por la pieza Media Guitarra ensamblada a base de pegamento de la proteína de leche cruda de res.
Discípulo del maestro Cirilo Promotor Decena y Evaristo Silva Reyes, empezó su camino con la inquietud de tocar son jarocho en la Casa de Cultura del municipio que lo vio nacer, donde encontró el cobijo de Don Cirilo, quien le enseñó las bases de la música y la laudería.
El maestro Julio César ha difundido el arte musical y laudero de Tlacotalpan, Ciudad Patrimonio de la Humanidad, además, es director del Centro Cultural El Retiro y desde hace años guía a las nuevas generaciones para que aprendan el son jarocho. “Trato de seguir los pasos de mi maestro Cirilo, transmitir a las nuevas generaciones lo que él tan generosamente me enseñó”, dice en entrevista.
El gestor, promotor y defensor de la tradición afirma nunca cansarse de agradecer y hablar de su gran maestro Cirilo, porque fue una persona que dejó un enorme legado para que se preserve la música tradicional, el son antiguo, además de que heredó los conocimientos de la laudería tradicional. Gracias a estos conocimientos, Julio César ha tenido la oportunidad de viajar fuera de México y conformar una trayectoria sólida e importante.
En su camino, ha cumplido varios de sus sueños, por ejemplo, el fundar una escuela en donde niñas y niños aprenden a elaborar y tocar sus propias jaranas, descubren el valor de cada pieza y se fomenta el amor por la laudería y el son jarocho. “Ese sueño se cumplió y ahora mis hijos también aportan a la enseñanza, Aroma, de 16 años, da clases de fandango; Mariano, de 14 años, da clases de arpa; mientras que yo doy clases de jarana y les enseño a construirlas”.
Sobre la construcción de este instrumento, Julio César Corro precisa que el método que enseña es el tradicional. El cuerpo de cada instrumento es mucho más delgado que el de una guitarra sexta (que es la que actualmente más conocemos) y su tamaño también es menor, se construye usando maderas finas como cedro o caoba y el cuerpo, mango y clavijero de la jarana jarocha se hacen de una sola pieza de madera.
Una de las innovaciones que implementa el maestro en la construcción de sus jaranas y que lo que lo ha llevado a obtener premios es el empleo de maderas que se consideran sobrantes. Él localiza piezas de maderas preciosas que serían desechadas y las reutiliza, logrando así que el instrumento no solo sea bonito, sino que también tenga buena sonoridad, que al final es lo que más le interesa al músico, dice.
“Me he vuelto un recolector de madera. He encontrado roperos antiguos de más de 100 años que la gente tira, pero para mí representan verdaderos tesoros, ya que de ahí sale una tapa armónica. Por poner un ejemplo, la pieza que ganó el concurso de Grandes Maestros del Patrimonio Artesanal de México 2022 tenía dos piezas de una viga de más de 200 años en el centro de la ciudad, la estaban cortando unos albañiles y les dije que yo les pagaba si la desmontaban completa. Esta viga perteneció a una de las primeras casas de Tlacotalpan. Así es como me he hecho de varias vigas. Ahora tengo un aproximado de 12 vigas grandes de las cuales salen seis jaranas de cada una”.
Recién regresó de una gira de conciertos y talleres de música tradicional veracruzana, en donde junto con sus hijos, que forman parte del grupo internacional de son jarocho “Estanzuela” del que es director fundador, recorrieron diferentes universidades de Estados Unidos, como parte del proyecto “Fandangos a través de las fronteras: uniendo culturas con música, danza y educación”, en donde colaboran el Festival of Texas Fiddling y el Centro de Música Popular de la Universidad Estatal de Middle Tennessee.
“Yo me siento como un aprendiz, siento que me hace falta mucho camino y por ello estoy siempre en proceso de aprendizaje y abierto a conocer y aprender todo lo que me quieran enseñar. Siempre hay algo que aprender”.