Un referente del cine ha sido y afortunadamente sigue siendo La Cineteca Nacional de México, espacio que abrió sus puertas el primer mes del año de 1974, la primera proyección fue la película El compadre Mendoza (1933), de Fernando de Fuentes.

El programa arquitectónico se sembró en uno de los Foros de los Estudios Churubusco. La conformaban dos salas de proyección abiertas al público y tenía además un área de exposiciones periódicas, una hemeroteca-biblioteca especializada, una librería, un restaurante y bóvedas de seguridad para el almacenamiento de filmes con temperatura y humedad controladas, así como un taller de mantenimiento y reparación de películas. Un proyecto que desde el principio mostró que se tomaba con seriedad el tema. En 1980 llevó a cabo por vez primera el Foro Internacional de la Cineteca, espacio reservado para realizadores emergentes y de vanguardia.

La cineteca tiene tanta fuerza que se supo sobreponer del incendio sucedido en marzo de 1982, evento catastrófico para su acervo y su espacio tan lleno de historia. Las nuevas instalaciones fueron inauguradas el primer mes de 1984, en la Plaza de los Compositores de la Avenida México-Coyoacán 389 y se convirtió en la nueva sede de la Cineteca Nacional. En 1992 se dio inicio a la construcción de bóvedas para el almacenamiento con los controles de seguridad, humedad y temperatura que la FIAF exige a todo archivo fílmico, financiadas con ingresos de la propia Cineteca, las cuales fueron inauguradas en 1994.

En 2011, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) impulsó la modernización y ampliación de las instalaciones y los espacios públicos de la Cineteca Nacional. La iniciativa abarcó la construcción de cuatro salas más, con capacidad para 180 espectadores cada una, un foro al aire libre y la renovación total del mobiliario de las ya existentes. Los visitantes han llenado este espacio de vida haciéndolo propio. También se agregó una bóveda de 700 m2 con capacidad para albergar 50 mil películas y un laboratorio de restauración digital de películas para desarrollar un programa de rescate de imágenes en movimiento. Salvaguardando el patrimonio cinematográfico de nuestra nación.

Larga vida a la cineteca, larga vida al buen cine.