20 de abril, 2022.- No es extraño que Rafael Hernández Villalpando esté desvinculado de sus electores, pues de igual manera se comportó durante el trienio anterior, pero extrañamente los votantes xalapeños volvieron a elegirlo en las urnas para otro periodo legislativo federal.

Recientemente su distanciamiento de Xalapa ha generado críticas y la diputada local por este mismo distrito, Rosalinda Galindo Silva, cayó en la trampa verbal para amarrar navajas; al cuestionarle la ausencia del diputado federal de plano se desmarcó, señalando que ella no puede hacerse responsable de los actos del legislador, así que sea él “quién rinda sus cuentas”. “Yo si camino, tan es así que cuándo fue la elección tuve excelentes resultados”; bueno, bien que se eche porras ella solita, pero hay una máxima que indica que “alabanza en boca propia es vituperio.

Finalmente y para amarrar bien la bronca, señaló que comportamientos de personajes como el del ex convergente pueden afectar al movimiento de la Cuarta Transformación.

Ya lo diría el maestro Juanga: “¿Pero qué necesidad?” ¡Ah que la diputada! Por cierto, a ver si nos pasa su agenda porque nosotros de plano nunca la hemos visto recorrer Xalapa.