17 de marzo, 2022.- Diría el célebre Tomas Mojarro: “¡Oiga usted porque agrede el mexicano!”: Y bueno, en esta ocasión un militante panista estuvo a punto de cometer un fratricidio contra otro militante al agredirlo con una navaja ¿el motivo? Es que anda “muy estresado”; pero si el agredido no pega un brinco le pasa lo del perico, mientras que el agresor asegura que “se le chispotió”.

El día de ayer había sucedido lo mismo, le pidieron “al navajitas” registrarse en el libro correspondiente para ingresar al edificio de Zamora, pero de igual manera lanzo un navajazo al primero que tuvo cerca (el mismo agredido de hoy, por cierto), para después salir huyendo; sin embargo, el día de hoy la policía sí logro capturarlo, después de que había proferido insultos a las recepcionistas y nuevamente intentado herir a otro hombre con el arma punzocortante.
Al enfurecido individuo de nombre Leonel se le identifica como parte del equipo del diputado local Enrique Cambranis Torres, incluso fue su asesor durante un tiempo.

Este evento (abordado en broma, pero con un trasfondo muy grave) es solamente una válvula de escape para la tensión que se vive al interior del edificio PAN veracruzano ante el riesgo de que los Salomochos intenten recuperar el inmueble de manera violenta, como el presidente legal Guilebaldo García Zenil tiene indicios de que podría suceder ¡Urge que las autoridades electorales fijen ya la fecha para las próximas elecciones internas panistas! El asunto está en este momento en la Sala Superior, que mientras siga retardando su fallo todo el proceso estará detenido, y esto está que arde.