Mientras tanto el PAN vive la madre de todas las batallas internas, pues lo que se está jugando en este momento no es estrictamente la presidencia del Comité Directivo Estatal, lo que está en juego realmente es la candidatura a la gubernatura para el 2024; tan es así que el grupo neopanista prescindió temporalmente de su representación en el Senado de la Republica para que sea la señora Indira Rosales San Román (que desde el día cinco de noviembre pidió licencia por tiempo indefinido) quien lleve directamente la campaña de Tito Delfín; personaje grisáceo que es el prestanombres político de otro encumbrado panista y un títere fácil de controlar. Si a esas vamos, que no nos extrañe que la estrategia de comunicación social de la campaña de los neopanistas la lleve Elías Assad; hombre de todas las confianzas de Indira.

Por su parte el grupo que apoyaría como candidato a Julen Rementería del Puerto está dependiendo de la reelección del Chapito Guzmán Avilés; el cacique de Tantoyuca tiene, en teoría, todos los hilos amarrados para su ratificación, pero se enfrenta a un grupo que tiene más mañas que un circo chino y que la mayoría de las veces no le importa jugar sucio con tal de conseguir sus metas.

Por su parte Marko Cortés no mete las manos, porque con la designación en carteras del PAN nacional de un personaje de cada grupo, deja el juego en empate…por el momento.