Veintisiete años después de que un sujeto llamado Mario Aburto Martínez disparara su revólver Taurus calibre .38 sobre la sien derecha del candidato a la presidencia de la República, Luis Donaldo Colosio, la Comisión Nacional de Derechos Humanos recomendó este martes a la Fiscalía General de la República emprender nuevas investigaciones sobre el caso.

Y es que de acuerdo con la CNDH Mario Aburto Martínez, el asesino confeso haber matado a Colosio el 23 de marzo de 1994, fue víctima de tortura, incomunicación, múltiples omisiones y ocultamientos durante su proceso penal.

La CNDH señala que Aburto, quien se encuentra preso en un penal de Guanajuato, “sufrió violaciones graves a los derechos humanos, a la integridad personal y al trato digno”. Por esa razón, la víctima pide que se reabra el caso del homicidio de Luis Donaldo Colosio “para que se dé a conocer la verdad a toda la sociedad”.

Ahora resulta que de victimario, Aburto pasó a ser una víctima.

¿Cuál es la verdad que debe conocer la sociedad? ¿Qué él no fue el asesino?

Sin excepción, quienes se hicieron cargo de la investigación coinciden en señalar que Aburto es un mentiroso compulsivo. Y si mintió decenas o cientos de veces volverá a mentir.

¿Qué es lo que pide la CNDH para el señor? Realizar nuevas diligencias o reabrir el caso Colosio; reparación integral del daño tanto a su familia como a él por violación al debido proceso y la tortura que ha sufrido durante estos 27 años y su traslado a un penal de Baja California para estar más cerca de su familia… bueno…

Por un momento pensamos que la Honorable CNDH pediría que se investigue a Luis Donaldo Colosio para ver si no fue responsable de su propio asesinato.