Hasta la fecha no se sabe bien a bien por qué fue desaforado de su cargo el alcalde de Actopan, José Paulino Domínguez Sánchez en marzo del año anterior. Sin pretender defenderlo, el asunto estuvo muy turbio al grado que un juez ordenó su restitución, pero nunca regresó… y tampoco regresó lo que presuntamente se llevó.

Resulta que en su segundo año en funciones y antes de que el Congreso le revocara el mandato, José Paulino resultó con un presunto quebranto al erario por 60 millones 268 mil pesos en la Cuenta Pública 2019, esa cuenta que el ORFIS se tardó más de un año en entregar a la Legislatura.

El ORFIS emitió la friolera de 28 observaciones financieras por 52 millones de pesos y 8 observaciones a la Obra Pública por 7 millones de pesos. Pero eso no es todo, en la Cuenta Pública correspondiente al 2018, el primer año de José Paulino, el Órgano de Fiscalización Superior le encontró un presunto daño patrimonial por 10 millones de pesos que hasta la fecha no aparecen.

Así como lo corrieron los diputados, lo pertinente es que ahora lo manden llamar para que aclare dónde dejó más de 70 millones de pesos (en números cerrados) correspondientes a sus dos años como alcalde de Actopan.

Aunque la bronca no es sólo el dinero faltante, sino saber dónde rayos se encuentra ahora José Paulino.