La noticia de este lunes fue el zapotazo que se dio el alcalde Hipólito Rodríguez Herrero cuando arribaba a un evento en honor de Los Niños Héroes. Hipólito cayó sobre un camellón y de inmediato fue auxiliado por sus ayudantes que lo levantaron en vilo con el clásico: “No pasó nada mi alcalde, no pasó nada”.

Y en efecto, no pasó nada; gracias a Dios el camellón no sufrió ningún daño. Pero para no perder la costumbre, al munícipe lo tupieron en las redes.

Unos, pensando que se había caído en una calle comentaron: “Para que sepa lo que es andar a pie por las calles de Xalapa llenas de baches”. Otros se preguntaron si no andaría incróspido: “¿Qué se tomó o qué se metió el señor?” Y los hubo quienes recordaron el grito que daban los matarifes en los rastros de antaño después de sacrificar a una vaca: “¡Ya cayó la res!”

Pero nadie se condolió, nadie le preguntó si le subió el azúcar por el susto. Nada de nada.

Pobre hombre, tanto como ha hecho por Xalapa y así le pagan los xalapeños.