La Asociación Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) dio a conocer que los mexicanos se alimentan peor que antes de la pandemia debido a la pérdida de empleos, baja en los salarios y pérdida del poder adquisitivo de la moneda.

Cuauhtémoc Rivera, presidente de dicha asociación dijo que ante la crisis económica la gente ha dejado de consumir carne y se ha refugiado en las pastas, arroz, frijoles, huevo y hasta en productos cuyo valor nutricional es nulo. Agregó que lo más grave de la pandemia ha sido el empobrecimiento de la población, pues cada día más personas se van a dormir sin nada en el estómago.

Y cómo no va a ser así si el precio de la carne de cerdo se ha incrementado en un 33 por ciento, el pollo aumentó en un 28 por ciento y la carne de res en un 12 por ciento. Para colmo, los artículos de primera necesidad como el arroz, frijol y huevo también han subido. La tortilla por ejemplo pasó de 15 a 19 pesos el kilo.

Pero todo eso ya lo sabemos.

El problema con este tipo de asociaciones es que dicen la enfermedad, pero no dan el remedio. En ningún renglón de la entrevista leímos que el señor Cuauhtémoc Rivera planteara una solución los problemas que aquejan a los mexicanos y así no va la vida.

Los problemas por duros que sean, tienen solución. Y una de las soluciones sería que los miembros de la ANPEC se unan para generar más empleos en lugar de lamentar la situación. ¿O no cree usted, amable lector?