Agencia.- La reciente presentación del Panorama Agroalimentario 2025 volvió a colocar al campo mexicano —y en particular al sector citrícola— en el centro de la conversación pública. En un contexto marcado por la volatilidad climática, los retos de seguridad y la presión sobre los mercados internacionales, el documento ofrece una radiografía actualizada de uno de los cultivos más relevantes para la economía rural y la seguridad alimentaria del país.

Durante el acto de presentación estuvo presente Julio Berdegué, Secretario de Agricultura, quien subrayó la importancia de contar con información técnica y oportuna para la toma de decisiones en el sector agroalimentario. El Panorama confirma que la citricultura mexicana atraviesa un momento de ajuste coyuntural, pero mantiene bases productivas sólidas.

Entre los distintos cultivos analizados en el Panorama Agroalimentario 2025, la naranja destaca por su peso económico, territorial y social. En 2024, la producción nacional de esta fruta alcanzó 4.8 millones de toneladas, 2.7% por encima del promedio de la última década. Este desempeño permitió que México se consolidara como el tercer productor mundial, con el 6.4% de la producción global, reflejando la relevancia estratégica del cultivo a nivel internacional.

El liderazgo productivo recae, una vez más, en Veracruz, estado que aporta dos de cada tres naranjas que se producen en el país. La citricultura veracruzana se extiende a más de 171 mil hectáreas cosechadas, con una producción superior a 2.5 millones de toneladas y una derrama económica que supera los 8.4 mil millones de pesos anuales. Municipios como Álamo Temapache, Tihuatlán, Papantla, Castillo de Teayo, Chicontepec, Martínez de la Torre y Gutiérrez Zamora concentran cerca del 67% de la producción estatal, confirmando el peso regional de esta actividad.

El escenario que presenta la citricultura mexicana pone en evidencia la importancia de la articulación entre productores y agroindustria para sostener la competitividad del sector. En regiones clave del norte de Veracruz operan empresas agroindustriales de gran relevancia, que han contribuido a fortalecer la productividad, la calidad del fruto y el acceso a mercados. Entre ellas se encuentra Citrofrut, uno de los principales procesadores de cítricos del país, con una presencia histórica en la región y una relación directa con más de 2,500 citricultores, a quienes acompaña mediante esquemas de transferencia de tecnología, capacitación y vinculación comercial.

Esta integración ha permitido que la naranja mexicana no solo abastezca el mercado interno, sino que llegue a destinos internacionales como Estados Unidos, Japón y Canadá, así como a mercados regionales como Belice y Guatemala, consolidando a México como un proveedor relevante en el comercio citrícola.

El Panorama Agroalimentario 2025 subraya el papel social de la naranja. El 72% de la cosecha nacional se concentra en el primer semestre del año, periodo de mayor disponibilidad y calidad del fruto. Con un consumo anual per cápita de 36.6 kilogramos, la naranja se mantiene como una de las frutas más presentes en la dieta de los mexicanos, aportando vitamina C, fibra y minerales esenciales.

La presentación del Panorama no solo ofrece cifras actualizadas, sino que permite dimensionar los desafíos y oportunidades que enfrenta la citricultura mexicana. En un entorno complejo, el sector confirma su capacidad de adaptación y su relevancia como motor económico regional, generador de empleo rural y componente clave de la seguridad alimentaria del país.