XALAPA | COMERCIANTES IRREGULARES DERRIBARON TRES POSTES EN EL DIQUE, EL AYUNTAMIENTO OMISO
Agencia: / Revista el Tlacuilo
Revista el Tlacuilo
Agencia / 2025-12-11
Xalapa, Veracruz, 11 de diciembre de 2025 | Agencia. - El inicio de la temporada de peregrinaciones volvió a exhibir la fragilidad con la que se maneja el orden en el tradicional barrio de El Dique, donde este miércoles una camioneta asociada a los comerciantes instalados en las calles Atletas y Venustiano Carranza terminó por derribar tres postes de energía eléctrica, generando preocupación entre vecinos y afectaciones inmediatas en la zona.
El hecho ocurrió mientras se realizaban maniobras para colocar estructuras y mercancía. A pesar de que en la zona se ha anunciado la presencia de un operativo de vigilancia, ningún elemento advirtió el movimiento riesgoso del vehículo ni intervino para evitar el impacto.
Habitantes del barrio señalan que lo sucedido no es un accidente aislado, sino parte de una dinámica que enfrentan año tras año. Durante estas fechas, decenas de puestos ambulantes se conectan de forma irregular a la red eléctrica mediante “diablitos”, lo que provoca sobrecargas, apagones y fallas en transformadores.
En años anteriores se han registrado quema de equipos, cables dañados y hasta conatos de incendio, sin que estos incidentes hayan generado una estrategia más estricta de supervisión o sanciones para quienes realizan estas prácticas.
“Las autoridades saben lo que pasa y simplemente lo dejan correr”, expresaron algunos vecinos, quienes aseguran que la instalación de los puestos ocurre sin control y sin una verificación real de seguridad.
El derribo de los postes no solo afecta la infraestructura eléctrica: representa un peligro para transeúntes, familias del barrio y grupos de peregrinos que transitan diariamente por la zona en esta temporada.
Los cables expuestos, las luminarias inestables y el tránsito vehicular complicado agravan un escenario que los vecinos consideran “predecible y evitable”.
Los habitantes del Dique insisten en que no buscan confrontación, sino orden y prevención. Piden que el Ayuntamiento asuma plenamente el control de la zona, establezca mecanismos reales de vigilancia y garantice que las actividades comerciales y religiosas puedan desarrollarse sin comprometer la seguridad de la comunidad.
Mientras no exista una intervención más firme, temen que cada diciembre continúe siendo un periodo marcado por incidentes que pudieron evitarse