LA SECRETARIA CLAUDIA TELLO DIO CLASES PUNTUALES EN EL CONGRESO DE VERACRUZ
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“Yo creo en mi Presidenta y en mi Gobernadora y son mujeres incorruptibles”, afirmó.

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OPINIÓN | Revista el Tlacuilo / 2025-11-24

Redacción, Revista El Tlacuilo.– Después de la comparecencia de la titular de la Secretaría de Educación de Veracruz, quedó claro que Claudia Tello Espinosa conoce de primera mano el trabajo frente a grupo. Su exposición fue didáctica, precisa y sin dejar un solo cabo suelto en cada uno de los temas abordados.

Mientras en el exterior del Congreso integrantes de diversos sindicatos se reunían para mostrarle su respaldo, al interior del Salón Sebastián Lerdo de Tejada, los propios líderes sindicales ocupaban buena parte de las butacas para hacer lo propio.

El grupo legislativo de Morena también cerró filas en torno a quien es una figura clave dentro del Gobierno que encabeza Rocío Nahle García. La Secretaria Tello Espinosa ha impulsado las estrategias que hoy son punta de lanza de esta administración para transformar la educación en Veracruz: el regreso a las aulas, así como el combate frontal a la corrupción, que incluye frenar a los aviadores y garantizar que las plazas se asignen por escalafón y no mediante prácticas ilegales.

Durante su participación, explicó que actualmente la venta de plazas es imposible gracias a la digitalización del sistema, un proceso que inicia en instancias federales y concluye en una mesa plural. Con ello, sostuvo, se cerró un ciclo de más de dos décadas en el que esa práctica era cotidiana.

La Secretaria informó sobre el regreso de los docentes a las aulas, de la realización de aproximadamente 250 reuniones sindicales y las nuevas estrategias de la administración estatal para fortalecer la infraestructura educativa y mejorar el desempeño académico de niñas, niños y adolescentes veracruzanos.

Su labor, recibió muestras de reconocimiento por parte de varios legisladores, pero también cuestionamientos puntuales y válidos. En contraste con otros señalamientos sin sustento documental, que quedaron simplemente en el terreno de los chismes y que desgastaron más a quienes los plantearon que a quien los recibió.

La senadora con licencia respondió con firmeza, sin evadir temas y devolviendo cada planteamiento con la misma fuerza política con la que se le hizo. Eso sí, sin caer en el tono de algunas y algunos legisladores cuyo lenguaje no corresponde al nivel institucional.
Hubo frases de Claudia Tello que no solo se escucharon en el recinto: se quedaron flotando y cayeron pesadas y rotundas entre quienes aún añoran viejas prácticas y quienes entienden que los tiempos cambiaron. Retomamos, algunas que marcaron el pulso de la comparecencia:
“Yo creo en mi Presidenta y en mi Gobernadora y son mujeres incorruptibles.”
La declaración cayó como advertencia y como respaldo político al mismo tiempo, y se sintió en los escaños donde más se cuestiona el rumbo del estado.

“Estamos combatiendo la corrupción que, por muchos años, más de 20, y no voy a señalar quiénes estaban en el poder… la Secretaría de Educación era el botín para meter familiares, amigos, novias y demás; hoy eso no sucede.”
Una frase incómoda para quienes vivieron de ese botín, pero celebrada por quienes han esperado décadas a que se dijera así de claro.

“Estamos dando frente a lo que antes no hacían; claro que se puede hacer show con los temas que antes no se atendían.”
Aquí, la alusión fue directa y sin rodeos. Hubo quienes aplaudieron con entusiasmo y otros que, al escucharlo, revisaron sus notas como si ahí pudieran esconderse.

“Yo no he dejado ni un solo día de trabajar; a mí los chismes, las mentiras y la intriga me tienen sin cuidado.”
Una sentencia con filo, dirigida a quienes quisieron hacer ruido sin pruebas. Y sí: dolió.
Ese fue el tono general de un encuentro donde un bloque legislativo salió satisfecho, casi victorioso, mientras el otro se retiró con la frustración atorada en el gesto y en la voz. Porque, al final, no es fácil debatir cuando los argumentos propios llegan con menos fuerza que la realidad que se intenta cuestionar, desde una micro minoría a la que llegaron casi sin darse cuenta.