MI HUMILDE OPINIÓN: EL CONGRESO DE VERACRUZ, UNA RUEDA DE LA FORTUNA
ADMIN: / El Tlacuilo
Algunos se llevan y no se aguantan.
El Tlacuilo
OPINIÓN | Revista el Tlacuilo / 2025-11-06
Mi Humilde Opinión | El Tlacuilo.– El Congreso de Veracruz ha sido un auténtico lienzo de anécdotas. Quienes llevamos tiempo cubriendo la actividad política del estado hemos visto de todo: desde diputados que, tras su gestión, se quedaron trabajando en el mismo Congreso y hoy ostentan carguitos de medio pelo en el área de “asuntos varios sin importancia”, hasta quienes se fueron de una legislatura con todo el p*nch* poder en la mano… y ahora regresan para revolcarse en su pequeñez.
Por la presidencia de la Junta de Coordinación Política han pasado diversos partidos y una galería de impresentables personajes: desde “Sergio el Bailador” hasta aquel que dejó embarcado al Congreso con un adeudo por demanda laboral que tuvo que pagar Jorge Carvallo.
Las historias sobran. Como aquella vez en que mi pariente Laborde dejó caer “la fusca” al piso y fingió un tropezón para recogerla; o cuando la hoy flamante alcaldesa electa de Boca del Río mordió en el pecho a un vigilante que no la dejaba pasar. Célebres fueron también los huevazos a Adela Micha en el Auditorio Sebastián Lerdo de Tejada. Recordamos a Renato Tronco llegando a caballo y saliendo tiempo después por la puerta trasera; o al “diputaco” mariachi, que entró cantando rancheras y salió del Congreso directito a Pacho Viejo. En fin, podríamos llenar un libro más grueso que el viejo directorio telefónico de Telmex solo con anécdotas del Congreso. Pero permítame contarle una más:
Alejandro “Pipo” Vásquez Cuevas vivió su momento de gloria. Después de su apodo de “Cristo Negro”, Fidel Herrera lo tenía bien maiceado. Y cómo no, si los panistas eran mayoría en el Congreso de Veracruz. El PAN ejerció tanto poder durante dos legislaturas que tuvo en sus manos la Comisión de Vigilancia. Pero todo lo que sirve se acaba, y más cuando enfrente se tiene a un tiburonazo como Fidel Herrera. El PAN perdió la mayoría justo en aquella Legislatura en que Pipo, otrora poderoso, volvió a ser diputado.
Entonces, Alejandro “Pipo” Vásquez Cuevas sintió el rigor de ser “uno más”. Protestaba por todo, recalcitrante y radical contra el PRI, que dominaba en ese momento el Congreso. En esos días escribimos un consejo para los panistas: “Si quieren que el Congreso camine como ustedes desean, es muy sencillo: vuelvan a ganar la mayoría”. Días después me encontré a Pipo y me dio las gracias por el consejo; supongo que fue ironía.
Hoy, muchos años después, damos el mismo consejo a Héctor Yunes y a Ana Rosa Valdés: “¿Quieren que el Congreso camine a su modo —como ya sucedió durante muchos años—? Pues vuelvan a ganar la mayoría”. Sencillo, ¿o no?
Pero bueno, esa… solamente es mi Humilde Opinión.