
Revista el Tlacuilo
INFORMACIÓN | Revista el Tlacuilo / 2025-10-27
Redacción.– Resulta necesario dejar claro desde el inicio que, desde nuestro punto de vista editorial, la llamada Rodada del Terror, organizada por el club de motociclistas Biker Black Bats, merece una reflexión seria por las implicaciones que conlleva en materia de seguridad y orden vial.
El evento se realizó este domingo 26 de octubre en las calles de Xalapa, aparentemente sin autorización formal del Ayuntamiento ni de Tránsito del Estado. La falta de regulación genera preocupación, pues se trata de una actividad que altera la circulación en gran parte de la ciudad y que, en otros lugares del país —como la Ciudad de México— ha derivado en incidentes, robos y agresiones durante concentraciones similares. Aunque en Xalapa no se han reportado hechos de esa naturaleza, cada año se pone a prueba esa buena fortuna.
La rodada volvió a transgredir normas básicas de Tránsito y mostró una versión festiva, pero polémica, de la muerte, en contraste con la suspensión del tradicional Desfile de Calaveras anunciada por el propio Ayuntamiento por respeto a las víctimas de la tragedia; el desfile se reprogramó y se nos aceptó la sugerencia de redacción, de darle empatía con la ayuda a damnificados. Sin embargo la contradicción deja entrever “una doble moral” en los criterios de las autoridades municipales; pues la rodada fue tan grotessca como de costumbre.
Cabe señalar que este tipo de eventos, inspirados en la cultura gringa del Halloween, se replica en distintas ciudades del país. Sin embargo, en lugares como la Ciudad de México sí existe una intervención más estricta por parte de las autoridades de Tránsito: en la edición del año pasado se detuvo a 18 personas y se aseguraron más de 400 motocicletas por irregularidades en su documentación. En Xalapa (que tiene policía de Tránsito estatal y municipal), en cambio, el operativo es prácticamente inexistente. Quizás porque se celebra en domingo, que es su merecido día de descanso.