
Revista el Tlacuilo
INFORMACIÓN | Revista el Tlacuilo / 2025-10-08
Redacción. - La miniserie británica, “Adolescencia”, visibilizó un “comunidad online” llamado incel, además de mostrar la vulnerabilidad, la presión social, el acoso digital y las dificultades de los adolescentes y jóvenes para conectar con el mundo adulto.
El asesinato de odio de un adolescente de 13 años contra una compañera de escuela que rechazó sus intenciones amorosas e hizo burla en redes del protagonista, son el caldo de cultivo para mostrar a un sector social (mayoritariamente de hombres) que se asumen como “célibes Involuntarios”, algunos de ellos con un fuerte resentimiento social.
Pero ¿cómo piensa alguien que se asume como parte de la comunidad?: “Incel” viene de involuntary celibate (“célibe involuntario”), ellos creen que no pueden conseguir pareja sexual o romántica, pese a que lo desean.
No es simplemente una categoría individual (alguien que no tiene pareja), sino una identidad en comunidades online que han desarrollado discursos propios, códigos internos (jerga, narrativas, victimismo) y en algunos casos ideologías extremas.
Dentro de estas comunidades puede haber distintos grados de compromiso con la ideología: algunos participan más pasivamente, otros de forma radical.
En muchos estudios se subraya que la mayoría de los incels no llevan a cabo actos de violencia física, sin embargo, sí son recurrentes los casos; algunos de ellos sucedidos en México, como el que le costó la vida a un joven estudiante Veracruzano de un CCH en Ciudad de México.
Después de este hecho, el lado descompuesto de la sociedad mostró su rostro, pues hay quienes, en redes sociales, halagan la acción del agresor conocido como Ashton ”N", e incluso se han generado clubs de admiradores.
Una consecuencia preocupante es la del estudiante de la BUAP poblana, Brandon “N”, quien generó mensaje donde planeaba la masacre ese plantel, la Fiscalía General del Estado de Puebla declaró que el sujeto se inspiró en el ataque de Ashton ”N" dentro del CCH Sur.
La policía cibernética de ese estado actuó antes de tiempo, detuvieron al joven y le confiscaron el arma.
Hubo otro episodio grave en Guadalajara (2024): Gabriel Alejandro “N” perpetró un ataque con hacha y cuchillos en la Universidad Tecnológica de Guadalajara, matando a dos personas e hiriendo otra. Aunque no está claro que fuera puramente un “ataque incel”, se informó que el agresor tenía vínculos con contenidos extremistas relacionados, en línea.
Existen casos que han sucedido en otros países: Alek Minassian (Toronto, 2018): en Canadá, atacó con una van a peatones, matando a 10 personas. Se interpretó su acción como acto inspirado en ideología incel. Atentado al spa en Toronto (2020): un joven de 17 años mató a una mujer con un machete en un salón de masajes, motivado por ideología incel; las autoridades lo calificaron como terrorismo de carácter ideológico misógino. En algunos ataques escolares en EE.UU. y Canadá: los asesinos han citado influencias de ideologías incel, o se han identificado como “incels”.
Además, hay una tendencia al alza en los discursos violentos: estudios muestran que los foros incel hoy contienen muchas más expresiones violentas que años atrás, y que usuarios más activos tienden a adoptar discursos más agresivos.
La voz de alerta está activa, hay un odio silencioso que acecha a nuestros jóvenes; planteles educativos y las familias deberán observar más el comportamiento adolescente, pues la salud mental está colapsando ante el exceso de informaciones por Internet y el aislamiento social.