¡GÓMEZ CAZARÍN SE SUBE AL CUADRILÁTERO Y ARRANCA DOS MÁSCARAS!
INFORMACIÓN | Revista el Tlacuilo: Cazarín se sube al ring / Revista el Tlacuilo
"¡Qué bárbaro, Magadán! ¡qué bárbaro!"

Revista el Tlacuilo
INFORMACIÓN | Revista el Tlacuilo / 2025-09-17

Redacción Revista El Tlacuilo.- La arena estaba de bote en bote la gente loca de la emoción. Con el Coliseo a reventar y el respetable al borde de la butaca, apareció en el pancracio político Juan Javier Gómez Cazarín. Sin titubeos, aplicó al “Fantasma Naranja” una hurracarrana de escándalo, seguida por la “de a caballo” y un martinete que cimbró hasta las lámparas del coliseo.

Las hostilidades se lanzaron contra Emilio Olvera y sus padrinos, que son más rudos que los “Perros del Mal”. Cazarín no se guardó nada y recordó que Olvera fue delegado de Bienestar en Poza Rica, puesto que heredó a un “delegado carnal”:

“Si hubo desvíos en Poza Rica fueron en su beneficio. Hay notas que lo comprueban. Dejaron las oficinas vacías: se llevaron hasta las sillas y las tabletas del Bienestar. Y si alguien usó recursos de Bienestar para campaña, fue él”, sentenció el de Hueyapan, asegurando que las irregularidades ya están en manos del jurídico.

Ya encarrerado, sacó otro as bajo la manga: mostró a la prensa un mensaje de WhatsApp de Olvera donde éste le lanza flores, poniéndose de tapete:

“Señor, lamento la situación, sé que ambos tenemos que defendernos, pero le pido que no se haga personal. Admiro su capacidad política y me hubiera gustado trabajar con usted. Saludos”, se lee en el mensaje de WhastApp.

Cazarín negó cualquier intromisión en procesos electorales: “Yo tengo demasiado trabajo como para andar en eso. Primero decían que en el OPLE, luego en el local, en el regional… ya solo falta que digan que también manejo al TRIFE”.

Con el público ya encendido, subió a la tercera cuerda y se lanzó con plancha ruda, ruda, rudísima: “Él sí tiene padrinos, porque lo ha dicho: padrinos electorales, políticos y, estoy seguro, también delincuenciales… ¡Guácala de pollo!”.

Después volteó hacia Sergio Gil “Rufían”, que desde fuera del ring le tiraba patadas voladoras, y Cazarín le aplicó sus clásicos “amansa locos” acompañados de unos zapes en la mollera:
“No se te olvide que fuiste a mi casa, ahí en Xalapa, a buscarme y sentarte en mi sala. Si no pueden ganar una elección, es culpa de ustedes”. Con eso, lo dejó sin máscara y sin cabellera.

La función terminó porque Gómez Cazarín fue requerido en la Guardia de Honor, así que no alcanzó a darle aunque fuera un piquete de ojos al padrino mayor de Olvera, un senador que en el ring político es famoso por traicionar a sus compañeros de lucha y a quien, entre la afición, ya le dicen “El Súper Porky”.

Pero la lucha aún no acaba: todavía quedan caídas por disputarse en este cuadrilátero político, y el respetable espera ansioso la próxima tanda de costalazos… "¡Qué bárbaro, Magadán! ¡qué bárbaro!" “Va a estar rudísimo de Cinco Estrellas, Siete Suelas y Gran Turismo":