Redacción.- En México vivimos un doble lenguaje en el tema del consumo de droga, por una parte, la iniciativa de legalizar el consumo de la marihuana envía el falso mensaje a los adictos de que ya pueden consumirla libremente, e impulsa el incremento de consumidores; quienes inician con sustancias “blandas” y tarde o temprano terminan consumiendo sustancias más dañinas, o presentando daños físicos y mentales irreversibles.

Cabe apuntar que, si bien de manera populista se habla de legalizar el consumo, nunca se ha discutido legalizar la producción, lo que sitúa a sus defensores en una ambigüedad: legalizar lo que se produce de manera ilegal y genera delincuencia organizada y violencia.

Mientras no se sancione el consumo, el circulo de combate a las drogas no se cerrará, pues mientras exista quienes las consuman existirán también quienes las trafiquen y las vendan al público.

Ya hay países que penalizan no solo la posesión y el tráfico, sino también el consumo personal. Algunos ejemplos:

Singapur: es uno de los países con leyes antidrogas más estrictas del mundo. Incluso consumir drogas fuera del país y dar positivo en un test al regresar puede acarrear prisión. Además, ciertos delitos relacionados con drogas pueden castigarse con la pena de muerte.

Emiratos Árabes Unidos (EAU): el consumo de drogas, aunque sea en cantidades mínimas, puede castigarse con cárcel de 2 a 4 años, además de multas elevadas.

Filipinas: bajo la ley vigente, el consumo de drogas ilegales está penalizado con prisión obligatoria, aunque en algunos casos se puede ordenar rehabilitación.

Arabia Saudita: tanto el consumo como la posesión son castigados con largas condenas de cárcel, latigazos e incluso, en casos graves, la pena de muerte.

Malasia e Indonesia: el consumo y la posesión mínima pueden derivar en condenas de cárcel largas y, para tráfico, incluso pena de muerte.

En América Latina dos países sancionan el consumo, Costa Rica, El Salvador y República Dominicana. En Europa también lo hacen Rusia y Bielorrisia; mientras en el continente africano Egipto y Mauricio. Medio Oriente Irán, Kuwait y Qatar. En Asia China, Japón y Corea del Sur sancionan con cárcel también su consumo.

¿Qué tal? Si se sancionara el consumo de sustancias ilegales no se estaría descubriendo el hilo negro, pero sí se combatiría el trasiego en todas sus facetas.

¿Qué diputado en México dice “esta causa es mía”? Y sobre todo ¿Cuándo los Estados Unidos _que son líderes de políticas internacionales_ lo van a hacer?