Xalapa, Ver., julio de 2025.— Aunque un sector de taxistas presionó durante meses para que se ajustaran las tarifas en Xalapa, ahora que la medida se concretó, algunos choferes y concesionarios manifiestan inconformidad con los nuevos montos oficiales, alegando que no les son redituables debido al tráfico vehicular y a los costos operativos.

Sin embargo, el reajuste —de acuerdo con diversas voces ciudadanas— favorece al usuario en la mayoría de los casos. Por ejemplo, en la zona exclusiva de la ciudad, donde antes se cobraban entre 70 y 90 pesos por un recorrido de 20 minutos, la tarifa ahora queda en un máximo de 50 pesos. “Es justo, pero para el pasaje”, señalaron usuarios frecuentes. Incluso en trayectos cortos de apenas unas cuadras, donde antes cobraban de 25 pesos, hoy se estableció una tarifa oficial de 27 pesos, lo cual representaría un beneficio para los operadores.

Pese a ello, algunos taxistas insisten en que prefieren “negociar” directamente el precio con el cliente, argumentando que las tarifas actuales no cubren los gastos de gasolina, mantenimiento y tiempos detenidos por el tráfico. Esta práctica, aunque reconocida como ilegal, continúa ocurriendo, a pesar de que puede derivar en multas de hasta mil 810 pesos o incluso en el retiro de la concesión.

Para esta redacción, el verdadero problema es la falta de un taxímetro: una herramienta que permitiría regular de manera justa el cobro del servicio en función del tiempo y la distancia. “Si les agarra" el tráfico, que cobren más, eso es lógico. Pero sin taxímetro, lo que hacen es improvisar y perjudicar al usuario.

Mientras tanto, en este diferendo tarifario, la respuesta para taxistas parece entonar la canción de Luismi: “¡No culpes a la noche, no culpes a la playa, no culpes a la lluvia…!” —pues presionaron por el ajuste y ahora no están conformes con los resultados. Como reza el dicho: a veces, el remedio sale peor que la enfermedad.