
Revista el Tlacuilo
INFORMACIÓN | Revista el Tlacuilo / 2025-06-21
Xalapa, Ver. 21 de junio | Redacción.– Sí, las lluvias fueron intensas, atípicas, con chorros de agua cayendo por minuto, como seguramente dirán las autoridades municipales de Xalapa. Y no mienten. Pero tampoco dicen toda la verdad. La capital del estado colapsó este jueves por una combinación de factores donde el clima fue solo el detonante. La negligencia, la falta de prevención y la indiferencia oficial hicieron el resto.
La ciudad se inundó por todos lados: calles anegadas, vehículos atrapados, vialidades intransitables. La explicación es clara y está a la vista: alcantarillas sin desazolve, drenajes tapados con basura y tierra, y obras mal planeadas. Al terminar el diluvio, brigadistas tuvieron que destapar alcantarillas totalmente obstruidas, lo que evidenció la falta de limpieza previa por parte del Ayuntamiento.
Aún más preocupante es que avenidas recientemente “reconstruidas” como Arco Sur también colapsaron. Esta vialidad, intervenida hace apenas unos meses, evidenció posibles fallas en su sistema de alcantarillado. Como agravante, construcciones nuevas como la Plaza del Juguete canalizaron aún más agua hacía avenidas que de por sí eran complicadas con las lluvias, desbordando el cruce con Lázaro Cárdenas, que se volvió intransitable por un enorme deslave de tierra proveniente de montículos sin protección ni infraestructura adecuada.
Mientras todo esto ocurría, el Ayuntamiento de Xalapa permanecía en silencio absoluto. Desde su área de “Descomunicación Social” no se emitió ni un solo aviso de alerta, orientación o recomendaciones a los ciudadanos afectados. La única información que compartieron fue —ayer— la reapertura de la avenida Presidentes, otra de las calles que el municipio ha destruido para poder volver a construir, mientras múltiples calles a flor de tierra esperan ser asfaltadas en las colonias.
Las redes sociales del Ayuntamiento también brillaron por su ausencia. En “X” (antes Twitter) no se publicó absolutamente nada sobre las lluvias o la emergencia. En Facebook, la última publicación es una invitación a que los ciudadanos limpien las calles… justo lo que el gobierno municipal no hizo antes del desastre.
Para el gobierno de Xalapa, el aguacero simplemente nunca ocurrió. El alcalde, quizá, degustaba tranquilamente un café con “muchos huevos”, como acostumbra, sin que nadie se atreviera a interrumpir su momento de paz. Mientras tanto, la ciudad se hundía, literalmente.