DÍA INTERNACIONAL DE LOS NIÑOS VÍCTIMAS INOCENTES DE AGRESIÓN
Internacional: Un llamado urgente a erradicar la violencia contra la infancia / Gamaliel Velazco
Un llamado urgente a erradicar la violencia contra la infancia
Gamaliel Velazco
/ 2025-06-04
4 de junio: Día Internacional de los Niños Víctimas Inocentes de Agresión
Un llamado urgente a erradicar la violencia contra la infancia
Cada 4 de junio, el mundo recuerda una de las realidades más dolorosas de nuestro tiempo: la violencia contra los niños. Esta fecha fue establecida en 1982 por la Asamblea General de las Naciones Unidas como el Día Internacional de los Niños Víctimas Inocentes de Agresión, en respuesta a los ataques sufridos por menores palestinos y libaneses en el marco de los conflictos armados del Medio Oriente. Hoy, más de cuatro décadas después, el llamado sigue vigente y más necesario que nunca.
La niñez, etapa fundamental para el desarrollo físico, emocional y psicológico de todo ser humano, sigue siendo vulnerada por múltiples formas de violencia. Desde conflictos armados, desplazamientos forzados y explotación infantil, hasta abusos físicos, psicológicos y negligencia, millones de niños alrededor del mundo viven en condiciones que comprometen gravemente su bienestar y futuro.
Organismos internacionales como UNICEF han advertido que uno de cada tres niños en el planeta vive en países afectados por guerras o conflictos violentos. Pero el problema no se limita a zonas de guerra. En América Latina, por ejemplo, la violencia doméstica, el abandono, el trabajo infantil y la criminalidad en entornos urbanos son también formas de agresión que impactan profundamente a la niñez.
La violencia contra los menores no siempre es visible. Muchas veces se manifiesta en forma de indiferencia, negligencia o instituciones que no logran garantizar sus derechos más básicos. Las consecuencias son severas: trastornos emocionales, dificultades de aprendizaje, aislamiento social, y en muchos casos, la reproducción de patrones violentos en la vida adulta.
Erradicar esta violencia requiere más que declaraciones simbólicas. Es necesaria una acción decidida de gobiernos, sociedad civil, sistemas educativos, medios de comunicación y familias.
Este 4 de junio no debe pasar desapercibido. No es un simple recordatorio de lo que ya sabemos, sino un compromiso renovado para actuar. La infancia no puede esperar. Si como sociedad fallamos en proteger a nuestros niños, comprometemos no solo su futuro, sino el de todos.
La paz, la justicia y la equidad comienzan en casa, en la escuela, en cada comunidad. Cuidar a los niños es cuidar la humanidad.