Boca del Río, Ver. Redacción- En un esfuerzo por fomentar la inclusión y el desarrollo integral de personas con síndrome de Down, cinco jóvenes participaron en un programa de capacitación laboral de 15 días en la sucursal 500 años del Gran Café de La Parroquia, una empresa reconocida por su compromiso con la responsabilidad social, y que representa el desarrollo lleno de historia del Puerto.

El programa fue promovido por la Fundación Síndrome de Down Veracruz, A.C., presidida por Carolina Perdomo Escobar, quien subrayó que esta iniciativa no solo abre espacios de inclusión, sino que también contribuye de forma significativa al fortalecimiento cognitivo y emocional de quienes viven con esta condición.

“Este programa de inclusión busca demostrar que, con el apoyo adecuado, las personas con síndrome de Down pueden desarrollar habilidades y alcanzar sus metas por sí mismas”, expresó Perdomo Escobar, destacando la importancia de brindar oportunidades reales de crecimiento.

Los beneficiarios —Esteban David Acevedo Perdomo (25), Juan David Trejo Muñoz (22), Diego Pérez Azuara (18), María Luisa Rosado Marín (21) y Anahí Tejeda Hernández (36)— recibieron formación en diversas áreas operativas como apoyo en cocina, limpieza y atención como meseros. Estas actividades no solo refuerzan su sentido de utilidad y pertenencia, sino que también estimulan funciones como la memoria, el enfoque, la comunicación y la toma de decisiones.

“La empresa está abriéndonos la puerta, permitiéndonos dar el acompañamiento necesario. Me han permitido estar presente, revisar los detalles y trabajar en conjunto con los chicos. Esta sinergia entre el sector social y empresarial es clave para avanzar en una verdadera inclusión”, añadió la presidenta de la fundación.

Diversos estudios respaldan que la integración activa de personas con este síndrome en entornos laborales favorece el desarrollo de habilidades sociales y emocionales, incrementando su autonomía, autoestima y calidad de vida.

Este tipo de iniciativas marcan un precedente importante en la construcción de una sociedad más incluyente, donde cada persona, independientemente de sus condiciones, pueda aportar, crecer y ser reconocida por sus capacidades.