La fotógrafa mexicana Graciela Iturbide fue reconocida con el Premio Princesa de Asturias
ADMIN: Graciela Iturbide / Revista el Tlacuilo
Su mirada innovadora y profunda que plasma en sus imágenes, las cuales invitan "a mirar más allá de lo visible".
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INFORMACIÓN | Revista el Tlacuilo / 2025-05-23
Redacción | Tlacuilo.- La fotógrafa mexicana Graciela Iturbide fue galardonada con el Premio Princesa de Asturias de las Artes 2025.
En la edición anterior, este prestigioso premio fue otorgado al cantautor español Joan Manuel Serrat, una figura clave en la cultura iberoamericana cuyas canciones han marcado a generaciones enteras tanto en España como en América Latina.
A lo largo de los años, esta distinción ha recaído en destacados exponentes de las artes como los músicos Ennio Morricone, Paco de Lucía y Bob Dylan; íconos del cine como Meryl Streep, Woody Allen y Pedro Almodóvar; y arquitectos de renombre como Óscar Niemeyer.
Graciela Iturbide, nacida el 16 de mayo de 1942 en Ciudad de México, inició su formación artística en el cine, pero su destino cambió al tomar clases con el fotógrafo Manuel Álvarez Bravo, figura fundamental de la fotografía mexicana y contemporáneo del legendario Henri Cartier-Bresson. Desde entonces, Iturbide ha forjado una carrera sólida y poética que la ha consolidado como una de las grandes artistas visuales del continente.
Graciela Iturbide es una de las figuras más destacadas de la fotografía contemporánea en América Latina. Nacida el 16 de mayo de 1942 en la Ciudad de México, inició su formación artística en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos de la UNAM, con la intención de convertirse en directora de cine. Sin embargo, su encuentro con el fotógrafo Manuel Álvarez Bravo, de quien fue asistente entre 1970 y 1971, la llevó a dedicarse plenamente a la fotografía.
Su obra se caracteriza por una mirada antropológica y poética, centrada en las comunidades indígenas mexicanas y en la exploración de temas como la muerte, la identidad y la relación entre el ser humano y la naturaleza. Entre sus series más emblemáticas se encuentran las dedicadas a las mujeres de Juchitán, Oaxaca, y a los indios Seris del desierto de Sonora. También es reconocida por su serie "El baño de Frida", resultado de su acceso en 2004 al baño cerrado de Frida Kahlo en la Casa Azul, donde fotografió objetos personales de la artista.
Una de las primeras obras de Iturbide involucra angelitos, infantes o niños jóvenes que han muerto, y su entierro. Iturbide se obsesionó con la muerte y muchas de sus fotos durante esos tiempos involucran cementerios o familias en camino a un cementerio. A pesar de esto, el crítico Oscar C. Nates apunta que la muerte en las fotografías de Iturbide no es tétrica, sino poética
Iturbide ha trabajado en diversos países, incluyendo India, Alemania, Francia y Estados Unidos, y ha documentado aspectos culturales y sociales con una poderosa fotografía en blanco y negro. Su obra ha sido exhibida en importantes museos internacionales, como el Centre Pompidou en París, el Museo de Arte Moderno de San Francisco y la Barbican Art Gallery en Londres .
A lo largo de su carrera, ha recibido numerosos reconocimientos, entre ellos el Premio Hasselblad en 2008, el Premio PHotoEspaña en 2010 y el Premio Cornell Capa en 2015 . Recientemente, en 2025, fue galardonada con el Premio Princesa de Asturias de las Artes, en reconocimiento a su trayectoria y a su capacidad para equilibrar realidad y magia en su obra. Este año su trayectoria es reconocida con el Premio Princesa de Asturias de las Artes 2025 debido a su mirada innovadora y profunda que plasma en sus imágenes, las cuales invitan "a mirar más allá de lo visible".
Actualmente, Graciela Iturbide reside y trabaja en la Ciudad de México, y su legado continúa influyendo en nuevas generaciones de fotógrafos y artistas visuales