(Redacción).- El jefe de la bancada del Partido del Trabajo en Cámara de Diputados federal, Reginaldo Sandoval, protestó porque Morena no los trata bonito y se pasó llevando entre las patas a los de la ola guinda veracruzana: “en el caso de Veracruz va solo el PT porque yo sigo sosteniendo que hay soberbia en Morena; hay un acto de soberbia y de sentirse prácticamente invencibles”, aseveró.

Además, apuntó que la relación con el partido gobernante “está un poco fría, congelada”.

Que alguien le avise a Reginaldo que en la elección presidencial el PT solamente aportó 3 millones 882 mil 813 votos, de los 35 millones 924 mil 519 votos con los que ganó Sheinbaum, que superó con más del doble a su más cercana contendiente, es decir, con PT o sin PT hubiera ganado; es más, lo más probable es que muchos de esos votos se los generó la candidata.

En Veracruz Rocío Nahle le ganó con 2 millones 124 mil 130 votos, contra el millón 145 mil 821 votos de José Yunes; en este caso el PT solamente aportó una piscachita, acá mucho menos que a nivel nacional fueron coyunturales.

Haciendo una analogía, el PT es semejante a un perro chihuahueño, que desconocen su tamaño y son capaces de “cantarle el tiro” hasta a un San Bernardo o rottweiler.

Es cierto que, para el cercano proceso electoral de las municipales en Veracruz, el PT no logró la alianza “por soberbia”, pero por parte de sus propios dirigentes que no quedaron conformes con las diputaciones locales que les correspondieron y que para las municipales exigían el mismo trato de quienes traen mejores números que ellos.

Siguiendo con las analogías: pedían trato de contratación como si fueran Leo Messi, Cristiano Ronaldo o Santi Giménez, cuando todos sabemos que Ramoncito Díaz y Chente Aguilar siempre han sido jugadores “llaneros”; y además se distinguen por ser muy maletas.

Quizás los petistas tengan razón en señalar soberbia por parte de las dirigencias de Morena, pero desde acá, desde abajo del Olimpo, se observa al revés, los soberbios son los petistas que traen demasiada alta la autoestima y no se ajustan a su realidad.