(Redacción).- La Senadora Raquel Bonilla reiteró su rechazo a la inclusión de Miguel Ángel Yunes Márquez: “Junto a mis compañeras Diputados Federales suscribo ampliamente el comunicado adjunto “¡Al Pueblo Veracruzano se le respeta!”.

En el comunicado se puntualiza que la Senadora se suma a la bancada de Morena en el Congreso federal para hacer su pronunciamiento en el que se rechaza categóricamente a Yunes Chiquito y subrayan su compromiso con la militancia y el pueblo de Veracruz.

En días pasado la Senadora, suplente de Claudia Tello, había lamentado que su Coordinador en el Senado hubiera pasado por alto “los agravios y el daño que durante tantos años esta familia (Yunes) nos ha hecho en Veracruz”; y acertadamente advertía que “¡Hay sumas que restan!”.

Como ya se dijo, junto con la Senadora veracruzana, los diputados federales de la bancada Morena Veracruz se pronunciaron ya contra la inclusión de Yunes Chiquito en Morena, lo mismo hicieron los diputados locales y algunos de ellos lo han hecho también de manera individual; sin embargo, el único que parece contento es Manuel Huerta, quien feliz abraza a sus enemigos.

Apenas a mediados del año pasado el grupo Yunes del Estero acusó a Huerta de “mariguano y cocainómano, además de ser violador”.

Atrás quedaron los tiempos en que Huerta los descalificaba: “La familia Yunes ha cometido tantos delitos a lo largo de su vida, tanto el papá como sus hijos, que incluso ahora la nuera, es decir, la alcaldesa de Veracruz, Patricia Lobeira, estaría cometiendo actos delictivos”. Hoy los abraza con singular pasión.

Ahora, ante su aceptación a Yunes Márquez, el Senador veracruzano se ve incongruente e ingenuo, incongruente por el expediente ya referido, e “ingenuo” porque si les abren la puerta empezaran a buscar el mismo objetivo a futuro que persigue Huerta, y que tanto lo obsesiona y que lo trae con el “síndrome de los Panchos”, es decir: con “ansiedad, angustia y desesperación”.