LLEGA LA CUESTA DE ENERO: ¿POR QUÉ LA SUFRIMOS Y CÓMO ROMPER EL CICLO?
Nacional: LLEGA LA CUESTA DE ENERO: ¿POR QUÉ LA SUFRIMOS Y CÓMO ROMPER EL CICLO? / Gamaliel Velazco

Gamaliel Velazco
/ 2025-01-02

LA CUESTA DE ENERO: ¿POR QUÉ LA SUFRIMOS Y CÓMO ROMPER EL CICLO?

Año tras año, el inicio de enero trae consigo más que propósitos y nuevos comienzos: llega también la famosa cuesta de enero. Es esa época en la que, tras las celebraciones decembrinas, las cuentas parecen haberse vaciado, las deudas crecen y la realidad golpea con fuerza. Pero, ¿es inevitable caer en este ciclo?

La cuesta de enero no surge de la nada. Se alimenta de hábitos arraigados que, lejos de mejorar con el tiempo, parecen empeorar. El aguinaldo, un ingreso extra que podría ser un salvavidas para el inicio del año, suele desaparecer entre regalos, cenas costosas y promociones irresistibles que las tiendas colocan estratégicamente en diciembre.

En las casas de empeño, los artículos que tanto costaron adquirir terminan como moneda de cambio para enfrentar los gastos urgentes. Y lo peor: los intereses que cobran estos lugares suelen ser tan altos que muchas personas pierden sus bienes, quedándose no sólo sin dinero, sino también sin las pertenencias que sacrificaron.

Las grandes cadenas comerciales saben que diciembre es su mes dorado. Las ofertas, los meses sin intereses y las campañas publicitarias están diseñadas para que compremos más de lo que necesitamos. El “descuento imperdible” y el “compra ahora, paga después” son trampas que terminan por apretar más el presupuesto en el mes más difícil del año.

El primer paso para dejar atrás la cuesta de enero es entender que el problema no es el mes en sí, sino cómo manejamos nuestros ingresos y gastos en las semanas previas. Cambiar hábitos puede parecer complicado, pero es más sencillo de lo que parece si comenzamos con lo siguiente:

Define prioridades: Antes de gastar, haz una lista de lo que realmente necesitas. Los regalos no tienen que ser ostentosos para ser significativos.

Ahorra primero: Destina al menos una parte del aguinaldo al ahorro. Puede parecer difícil, pero iniciar el año con un colchón económico hace una gran diferencia.

Evita deudas innecesarias: No te dejes llevar por los meses sin intereses si no estás seguro de poder pagarlos. Lo barato en el momento puede salir caro después.

Planea con tiempo: El fin de año llega siempre en la misma fecha. Si ahorras pequeñas cantidades desde mediados de año, llegarás a diciembre con menos presión financiera.

La cuesta de enero es el resultado de un ciclo que se repite, pero no tiene por qué ser una condena. Cambiar la forma en que gestionamos nuestro dinero no sólo nos ayudará a sobrevivir este mes crítico, sino que sentará las bases para un año más estable y con menos estrés financiero.

Empezar el año con el pie derecho es posible, pero depende de decisiones inteligentes y de romper con los viejos hábitos. Este enero puede ser diferente.