SE ESPERA LA RENUNCIA DE LA FISCALA DE VERACRUZ
OPINIÓN | Revista el Tlacuilo: ¡Se va! / Revista el Tlacuilo
Está descubierto el hilo negro.

Revista el Tlacuilo
OPINIÓN | Revista el Tlacuilo / 2024-11-27

(Redacción). - Si en la Fiscalía de Veracruz hubieran puesto después de Jorge Carlos Winckler a un cuadrúpedo al frente, habría realizado un mejor trabajo que el fiscal de los Yunes; por eso no tiene mayor mérito la labor ejecutada por la fiscala Verónica Hernández, pues si bien se lograron avances, ha dejado cabos sueltos que se disimulan por la pésima labor de su antecesor.

El actual sentenciado a diez años de prisión por su responsabilidad en el delito de tortura, estuvo dedicado durante el minigobierno a perseguir a los enemigos de su patrón y a ayudar al Clan del Estero a extorsionar a los duartistas; posteriormente, a inicios del Gobierno actual estuvo con la labor de complicar lo más posible el trabajo del ejecutivo y a proteger a sus patrones; aunque bueno, en ese tema de proteger a los Yunes, la Fiscala actual se dedicó también a lo mismo, botón de muestra es que nunca ejecutó la orden de aprehensión en contra de Yunes Chiquito y para cerrar con broche de oro, de plano la hizo desaparecer. Lo mismo ha sucedido con las cuentas pendientes con la justicia veracruzana de Yunes Viejo y de Chiquifer.

Quizás las circunstancias y momento complejo en que llegó Hernández Giadans a la fiscalía no permitieron al Congreso relevarla, pero ahora el panorama y la estabilidad política es distinta y admiten perfectamente llevar a cabo ese cambio, que es urgente y muy necesario para el avance de la justicia en Veracruz.

Por si los cabos sueltos fueran poco para que sea necesario el relevo en la fiscalía, cuando se conocen los vínculos con un oscuro personaje experto en traiciones lo hace aún más necesario; tan imposible fue para la actual administración caminar con el empleado del adversario político; como será imposible que la próxima administración transcurra con la ahijada del enemigo en casa; y eso los diputados lo saben.

El sentido común, que es el menos común de los sentidos, indica que será la propia fiscala quien deberá presentar su renuncia a partir del primero de diciembre, sería menos bochornoso para ella que así fuera.

Lo mismo podría suceder en el Poder Judicial, en donde la Magistrada Yeya se tronchó durante la reforma judicial.